La gran cantidad de Clarisas enfermas que hay en este momento en el convento que la orden tiene en Elche impide que puedan ayudar en Santa Faz, como hasta ahora han hecho ocasionalmente. Ahora mismo, las Clarisas de Elche cuentan con quince hermanas, de las que prácticamente la mitad están enfermas, según explicó ayer una de las religiosas del convento ilicitano, sor Carolina. De hecho, cuatro monjas de Santa Faz mayores y con problemas de salud fueron trasladadas hace meses al convento ilicitano.

«Somos un monasterio autónomo y tenemos nuestro propio gobierno. En un momento dado, podemos prestar servicios pero ahora no podemos ayudar a la Santa Faz porque tenemos a muchas hermanas enfermas».

Preguntada sobre la situación que atraviesa el monasterio alicantino, sor Carolina respondió que «hay que conocer la realidad de nuestras hermanas. Por falta de vocaciones, se están cerrando muchos monasterios. Hay que invitar a la gente a rezar para que tengamos más vocaciones y que más alicantinas quieran ser monjas. El problema es que en los monasterios ya no hay cincuenta monjas como antes, ahora en la mayoría hay tres como mucho».

Las Clarisas en Elche cuentan con quince hermanas. El problema que tienen es la edad de ellas, lo que les merma facultades y recursos. De hecho, de las quince monjas, tres están encamadas y otras cuatro enfermas. Aún así, su situación es mucho más estable que la que había en Santa Faz.

Ellas forman parte de una federación pero insisten en que son autónomas. Tienen su propio gobierno y dependen, directamente, de la Santa Sede de Roma. «Consideramos que el Obispado no es el culpable de lo que está sucediendo en Santa Faz. Esto es un problema derivado de la falta de monjas y vocación», concluyen.