Una vecina de Santa Faz, Conchi Heredia, se llevó a su casa durante un mes a una monja de clausura del monasterio a la que no le fue permitida la entrada en el templo tras irse un mes a su país al enfermar su madre. Así lo contó ella misma a este diario, refiriéndose a acontecimientos que tuvieron lugar el pasado mes de marzo. «Fui al aeropuerto a por ella, venía con el hábito de verano porque en su país hacía calor, y no la dejaron entrar en la clausura diciéndole que había desobedecido». «Me la llevé a mi casa y estuvo un mes. No dejaba de llorar, no quería comer, la llevé a Urgencias. Al mes vinieron de otro convento de la orden y se la llevaron». Ahora continúa la clausura en un convento de la provincia de Valencia.

Todo esto le supuso a esta vecina, según relató, un enorme «desengaño». También aseguró que a las cuatro más mayores «se las llevaron con nocturnidad» en una ambulancia a Elche. «Pienso que las cosas se pueden hacer de otra manera, hablando con las hermanas, porque el monasterio es de todo Alicante», dijo.