El Hospital de Sant Joan ha clausurado cinco de sus diez quirófanos durante una semana por la presencia de colonias de hongos. El pasado martes los profesionales de Medicina Preventiva realizaron los controles rutinarios y tomaron muestras para que desde el servicio de Microbiología se realizara el pertinente cultivo. Los resultados dieron positivo en la presencia de patógenos perjudiciales para la salud en el área quirúrgica por lo que, como marca el protocolo en estos casos, la decisión inmediata fue cerrar los quirófanos y cancelar las operaciones que estaban previstas en los mismos.

Desde el pasado martes, de los diez quirófanos del hospital, sólo hay operativos cinco para las operaciones más urgentes. A lo largo de esta semana se han llevado a cabo las labores de limpieza y desinfección y finalmente el viernes los controles provisionales fueron favorables.

Contaminación

No obstante, el hospital decidió extremar las precauciones y cubrirse las espaldas manteniendo las salas cerradas hasta garantizar hoy, con nuevas muestras, que las condiciones asépticas siguen siendo las idóneas y disminuir al mínimo las posibilidades de contaminación microbiana durante la atención a pacientes, verificando, por tanto, que los quirófanos están en condiciones de ser utilizados.

Durante los últimos días, este centro ha contado con un estricto protocolo de higiene para no exponer a los enfermos a la exposición de los patógenos culpables de las infecciones y eliminar cualquier agente infeccioso provocado por bacterias, virus, hongos y otros patógenos que suelen ser difíciles de tratar con los antibióticos habituales.

Si finalmente el resultado es negativo y se confirma que los hongos no han vuelto a proliferar, las salas de operaciones volverán a funcionar al cien por cien y se retomará la actividad en su totalidad. A lo largo de la pasada semana un alto porcentaje de operaciones fueron canceladas, aunque las más urgentes se asumieron en otros horarios.

La delegada del Satse en Alicante, Carmina Vañó, aseguró ayer a este medio que la clausura es la mejor medida para que no existan riesgos para los pacientes: «Esta decisión genera inconvenientes pero es lo más seguro. No es algo habitual pero puede ocurrir porque se hacen muchos controles para evitar que haya infecciones que vengan del mismo recinto. El problema verdadero sería que el paciente se infecte porque no se han tomado precauciones». Carmina Vañó manifestó que es habitual que los hongos proliferen a través de los conductos del aire acondicionado.

Según la Organización Mundial de la Salud, las «IAAS», (infecciones hospitalarias), son las contraídas por un paciente durante su tratamiento en un hospital u otro centro sanitario y que dicho paciente no tenía ni estaba incubando en el momento de su ingreso. Las infecciones pueden afectar a enfermos en cualquier tipo de entorno en el que reciban atención sanitaria, y pueden aparecer también después de recibir el alta. Estas infecciones tienen muchas consecuencia, como provocar la prolongación de las estancias hospitalarias, discapacidad a largo plazo, una mayor resistencia de los microorganismos a los antimicrobianos, enormes costes adicionales para los sistemas de salud, elevados costes para los pacientes y sus familias, y muertes innecesarias, según la OMS, quien ha hecho hincapié en el lema «Una atención limpia es una atención más segura».

La aparición de hongos en el Hospital de Sant Joan se suma a la polémica suscitada esta semana por los precios que la Conselleria de Sanidad ofreció a los médicos y enfermeros por operar por las tardes. Los profesionales de varios hospitales públicos de la provincia de Alicante, entre ellos Sant Joan, se plantaron para reivindicar mejores condiciones. Finalmente, Sanidad intentó calmar los ánimos anunciando que pagará más a los médicos que por la tarde hagan operaciones más complicadas.