El Instituto Antonio José Cavanilles, el decano de la Formación Profesional en toda la provincia, ha conseguido incorporar a la enseñanza de sus alumnos la última tecnología en electricidad.
En toda España solo existen cinco aulas dotadas con este nivel de innovación tecnológica equiparable al de la industria, que los propios estudiantes compartirán con empresas del sector en toda la provincia, lo que contribuirá, en palabras del director, Rafael Herrero, a «estrechar nuevos lazos» a la hora de conseguir las mejores prácticas para sus alumnos.
El centro educativo ha firmado un «acuerdo de colaboración» con la empresa puntera del sector, Schneider Electric, que ha donado e instalado el aula en el propio instituto de FP, valorada en 60.000 euros.
«A partir de ahora nuestros alumnos podrán trabajar con materiales de última tecnología que están dotados de los protocolos de comunicaciones industriales», explica Herrero.
Los primeros beneficiados son los estudiantes de la rama de Electricidad, junto a los del ciclo de Telecomunicaciones en los grados tanto medio como superior.
«El acuerdo pone de manifiesto la importancia que tiene para la Formación Profesional que existan buenas y estrechas relaciones entre la escuela y la empresa», puntualiza el director. De hecho, las empresas clientes a su vez de la mercantil, que dona el aula tecnológica, podrán utilizar igualmente la innovadora dotación. «Es importante que las empresas tengan en cuenta que deben colaborar en la formación de los futuros profesionales», abunda Herrero.
El equipamiento aporta soluciones innovadoras sobre la distribución eléctrica, el control y automatización industriales, la inmótica, la domótica y los centros de datos, como consta en la dotación de la empresa.
El instituto se encargará de mantener los equipos, nueve de tipo 1, que cuentan con cuadro de protecciones, panel de pulsatería, entrenadores y gestión energética de pequeñas instalaciones; y otros tantos equipos de tipo 2, para la gestión energética de medianas y grandes instalaciones.
