«Rodar Campeones ha sido muy divertido, nos pasaron mil cosas», recuerda el actor Fran Fuentes, uno de los protagonistas de la taquillera película de Javier Fesser, que ayer cerró en la Universidad de Alicante las Jornadas sobre Diagnóstico e Intervención en Discapacidad Intelectual: Innovación y cambio en la prestación de apoyos organizadas por el Centro San Rafael. Fuentes, con síndrome Down, encarna a Paquito en la película, y durante su intervención estuvo acompañado por la preparadora de los actores durante el rodaje, Inés Enciso. Ella fue la que ayudó a los diez protagonistas con discapacidad a aprenderse los guiones y a moverse por el set.

Abrazos y besos

Ante un auditorio lleno de profesionales dedicados a ayudar a las personas con discapacidad, familiares del colectivo y estudiantes, Enciso destacó que «para nosotros, empeñados en demostrar que las personas con diversidad funcional tienen mucho que aportar Campeones nos ha hecho avanzar muchos años porque nos ha abierto las puertas del discurso». «La parte de la sociedad que no quería ni mirar la discapacidad ahora se hace fotos con ella», añadió Enciso. Los actores se han convertido en verdaderas estrellas y ayer no fue una excepción. Decenas de asistentes esperaron para hacerse una foto con Fran, que correspondió con abrazos, besos y sonrisas para todos.

Fuentes normalmente trabaja en un taller ocupacional en el que empaqueta productos, pero asegura que «siempre he querido ser actor» y que antes de Campeones ya había hecho sus pinitos en el teatro. Además, le encanta «nadar y el baloncesto» aunque reconoce que desde que acabó el rodaje, que duró doce semanas, no practica tanto.

Para Enciso, la clave del éxito de la película fue que el director, Javier Fesser, se sentó con el guionista, David Marqués, para reescribir el guion una vez que estaba claro el casting, en el que participaron 600 aspirantes. «De esta forma incorporaron toda la frescura y originalidad que aportaban los personajes». Como ejemplo, Jesús Lago Solís conservó su nombre real para su personaje cuando escucharon cómo lo decía en el casting. Además, la preparadora desveló que «como es normal en un principio tuvieron miedo de contar con actores con discapacidad, pero después se enamoraron y se ha creado una gran familia». Además, el grupo con diversidad funcional trabajó como el que más hasta el punto de que José de Luna repitió decenas de veces la escena en la ducha y nadie se dio cuenta de que el termo solo funcionó un rato. La mayoría del tiempo lo hizo con agua helada y ni se quejó.