Los vecinos de Santa Faz no han esperado ni un minuto y han decidido movilizarse recogiendo firmas en contra de que las monjas Clarisas abandonen el monasterio en el que llevan más de 500 años custodiando la Reliquia.

En los comercios tradicionales de la pedanía, como la panadería, el estanco y el restaurante del hotel Santa Faz se han habilitado hojas en las que vecinos y visitantes firman para que las hermanas de clausura se queden intramuros.

Esta recogida de firmas se prolongará los próximos días y el domingo se sacarán mesas a la calle para conseguir cuantas más firmas mejor, aprovechando la misa de las 12 del mediodía, y la celebración del mercadillo de Santa Faz. También la plataforma Change.org está recogiendo firmas por internet apelando al Papa para que se queden las hermanas.

Alcalde

Por su parte, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, acaba de manifestar su enorme preocupación por la incertidumbre que se está generando en torno a la continuidad de las monjas Clarisas del monasterio de Santa Faz, ante la posibilidad de que las cuatro religiosas que custodian la Reliquia abandonen el monasterio el próximo martes. "Me preocupa muchísimo porque las monjas no sólo forman parte de la historia del monasterio, sino que forman parte de las tradiciones de los alicantinos, y son parte esencial de la romería y las custodias de la Santa Faz". Por este motivo ha apelado a la orden de las Clarisas y a la Iglesia para que frenen su marcha.

Barcala ha afirmado que "el sentimiento de tristeza es común ahora mismo en todos los alicantinos, por lo que sólo nos queda apelar a la sensibilidad de la orden de las Clarisas, así como a los estamentos de la Iglesia que tengan jurisdicción y que puedan intervenir en la toma de decisiones, para que sean sensibles con el fin de que las monjas permanezcan en el monasterio de la Santa Faz".

Este año se cumplen cinco siglos desde que monjas Clarisas fueron enviadas por la orden desde Gandía hasta Alicante para hacerse cargo del cuidado y protección de la Faz Divina, que, según la tradición, es uno de los pliegues del sudario con el que la Verónica secó el rostro de Jesucristo camino del Calvario.

El primer edil alicantino ha recalcado que es importante ser sensibles con esta situación por motivos históricos, culturales y religiosos, "y porque nuestras monjas Clarisas forman parte de nuestra identidad como ciudad". Barcala insiste en apelar "a la sensibilidad de quienes tienen que tomar la decisión ante un sentimiento generalizado de todos los alicantinos, porque estamos hablando de algo que es patrimonio de todos nosotros".

"Pedimos que se tengan en cuenta los siglos de historia y la importancia que para el sentimiento de los alicantinos tiene el monasterio, y con ello las monjas clarisas. Son muchos los siglos de historia en los que el monasterio de la Santa Faz ha custodiado la Reliquia y así deberá ser siempre".

La leyenda sobre la Santa Faz parte del Milagro de la Lágrima. Cuenta que un sacerdote de Sant Joan, Mosén Pedro Mena, recibió en el siglo XV parte del paño sagrado en un viaje a Roma, concretamente uno de los pliegues con el que la Verónica limpió la cara de Cristo en su camino al Calvario. Al parecer, el sacerdote no acabó de creer en el origen milagroso de la reliquia y la guardó en el fondo de un arcón, pero cada vez que lo abría encontraba la tela en la parte superior, lo que le hizo confiar más en su carácter milagroso y sacarlo en rogativa el 17 de marzo de 1489 para pedir que lloviera ante una pertinaz sequía.

Según la leyenda, al llegar al barranco de Lloixa, el portavoz de lienzo sintió que le pesaba mucho y vio cómo brotaba una lágrima de la imagen constituyendo el primero de los tres milagros que se le atribuyeron en dos semanas Los otros dos milagros serían el de las tres faces, cuando el franciscano Benito de Valencia levitó con la reliquia en la mano, y el de la cruz, cuando una semana después apareció en el cielo una cruz celestial entre un arco iris, tal como recoge la asociación cultural Alicante Vivo.