Los propietarios de los puestos del Mercado de las Flores, situados a espaldas del Mercado Central, reclamaron al Ayuntamiento que las obras de remodelación de los quioscos arrancasen a finales del pasado agosto para que acabasen días antes de una jornada clave en su sector: el 1 de noviembre, el Día de Todos los Santos. La petición, sin embargo, no ha servido para nada, según lamentan los floristas.

La actuación sigue en marcha a día de hoy, dos semanas después de la fecha prevista para su finalización, lo que ha supuesto un importante lastre en la actividad previa al Día de Todos los Santos, tal y como reconoce David Carbonell, uno de los propietarios de los puestos del Mercado de las Flores. «Pedimos el favor de que empezasen antes las obras, para que acabasen en torno al 22 de octubre. A día de hoy, no sabemos nada de los plazos, nadie del Ayuntamiento nos ha informado de nada», señaló ayer Carbonell, quien reconoció que el retraso en la actuación lastró la actividad de los puestos para el Día de Todos los Santos: «En cuestión de trabajo, ha sido horroroso, aquí no podíamos trabajar porque no hay espacio. Y, además, a la hora de traer los encargos de flores, tampoco había espacio. Eso no obligó a programar las entregas por horas con los clientes, y hacer infinidad de viajes para ir trayendo encargos. Ha sido muy duro, un varapalo».

Desde que se iniciaron las obras a finales del mes de agosto, los floristas trabajan en unas casetas prefabricadas situadas bajo una carpa que pagan entre dos de los puestos, a razón de 750 euros al mes. «Sabemos que el retraso viene por la fachada de los quioscos, que encima no nos gustaba. La carpa, hasta que no se acaben las obras, la tenemos que seguir pagando», explicó ayer uno de los empresarios afectados. El otro de los floristas afectados, por su parte, optó por instalar sombrillas para preservar las flores del calor, pero evitarse a su vez el pago mensual de la carpa portátil.

La actuación para remodelar los puestos de las flores, una reivindicación histórica, tenía un periodo de ejecución de dos meses y un coste de unos 175.000 euros.