Los juegos infantiles del parque Joan Fuster, situado junto al Barranco de las Ovejas, en el acceso sur de Alicante, estrenan parasoles para proteger a los niños de las radiaciones solares y del calor. El Ayuntamiento ha instalado unas lonas en la zona de las atracciones infantiles a petición de los vecinos, que desde antes del verano empezaron a llevarse sus propias sombrillas de casa para que los juegos de madera y metal no quemaran. Se trata de una reivindicación de numerosas familias que frecuentan este parque de la fachada litoral.

Cerca de una decena de padres y abuelos de San Gabriel y Gran Vía Sur se han pasado el verano bajando un par de veces a la semana al parque con los parasoles. Por su parte, las madres con bebés se llevaban paraguas, más manejables, para refugiarles del sol.

Los vecinos han pedido reiteradamente al Ayuntamiento la instalación de toldos, pérgolas o lonas como afirman que ya existen en parques de Elche, aunque hasta ahora no se los han instalado. También reclaman el retranqueo de los bancos, que quedan muy separados del arbolado y tienen poca sombra. Esto provoca que las familias tengan que estar de pie debajo de los árboles o sentadas en el bordillo de los parterres ajardinados, con los bancos más cercanos a la zona de juegos infantiles donde están sus hijos y nietos vacíos y al sol.

«Bajamos los días de calor con sombrillas para estar más frescos. Los juegos queman y los vecinos están indignados. Cuando pasa de 24 grados es insoportable. Antes de las doce del mediodía ya no se puede estar. Es barato de solucionar, independientemente de que no hay agua en las fuentes y de que algunos bancos están rotos y sucios», denunciaba Ramón Ruiloba, que se ha pasado más de un año reclamando al alcalde sombra para los juegos infantiles del parque de Joan Fuster.

«Los vecinos bajamos los paraguas, las sombrillas y lo que tengamos en casa para que los niños puedan disfrutar en el parque», dice. El problema también persiste en primavera pues ya hace calor y no pueden llevar aún a los niños a la piscina por lo que pasan muchas horas en el parque. Como ahora en otoño en las horas centrales del día cuando hace bueno, especialmente los fines de semana.

«En verano los niños no pueden bajar por el tobogán porque quema. Los juegos son metálicos o de madera», decían los padres, que esperan que con las nuevas lonas se resuelva el problema.