Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las oportunidades del futuro Corredor Mediterráneo Transmagrebí

Los gobiernos del Magreb proyectan una red multimodal que incrementaría el tráfico comercial con la provincia

Las oportunidades del futuro Corredor Mediterráneo Transmagrebí pilar cortés

El proyecto de Corredor Mediterráneo Transmagrebí ya está sobre la mesa, según se puso de manifiesto ayer durante unas jornadas celebradas en Casa Mediterráneo. Los ministros de Transporte de Marruecos, Túnez, Argelia, Mauritania y Libia junto con sus homólogos en España, Francia, Italia y Malta ya han definido la planificación de este corredor que conectaría en el Corredor Mediterráneo en España y generaría un mayor tráfico de mercancías entre ambas riberas del Mediterráneo.

El plan es ambicioso y, según calculó el director general del Centro de Estudios del Transporte del Mediterráneo Occidental (CETMO), Óscar Oliver, costará 72.284 millones de euros, «o lo que es lo mismo una inversión de 4.250 millones de euros hasta 2035». Son casi 7.000 kilómetros de ferrocarril, de los que el 75% están pendientes de ejecutar, y requerirían una inversión de más de 53.000 millones. Se completaría con una inversión de otros 9.000 millones en carreteras -en este aspecto está más avanzado porque ya hay 8.000 kilómetros de autopistas-, más de 7.000 millones para cuatro puertos y otros 2.000 millones para trece plataformas logísticas. El principal problema es la financiación, por lo que «CETMO acompaña a los países del Magreb para que puedan establecer contacto con las instituciones financieras internacionales como el Banco Europeo de Inversiones, el World Bank y el Islamic Developement Bank y convertir el proyecto en realidad a través de partenariados público-privados», afirmó Oliver. El impacto económico está cuantificándose pero sería beneficioso para la provincia y la Comunidad, líderes en transporte marítimo con Argelia. El flujo de productos sería en ambos sentidos.

Para el profesor de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante Armando Ortuño «invertir en infraestructuras en el Magreb, teniendo en cuenta sus expectativas de crecimiento, es una buena idea que beneficiaría a las empresas españolas que podrían participar en la construcción y a la provincia por el incremento del tráfico de mercancías, pero también serviría allí para generar empleo, contener los flujos migratorios e impulsar su desarrollo socioeconómico».

Compartir el artículo

stats