El gobierno municipal de Alicante, liderado por el popular Luis Barcala, anunció ayer que reclamará a Escola Valenciana, la entidad organizadora de las dos ediciones de la Plaça del Llibre en la ciudad, que justifique los gastos vinculados al evento celebrado el pasado año, tras la polémica por la vinculación con la pareja de una concejala de Compromís, María José Espuch. «Queremos saber la justificación de los gastos, igual que se justificaron los de 2016. Hemos pedido a Escola Valenciana la documentación», señaló la portavoz del equipo de gobierno, Mari Carmen de España, durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, en la que mostró la orden de pago (ADO) y la factura relativa a la última edición del evento cultural. La edil De España recordó que la primera Plaça del Llibre, la de 2016, se pagó a través de una subvención, pero la segunda, la de 2017, se tramitó con una factura, que rondaba los 15.000 euros.

En este escenario, la portavoz del gobierno aseguró ayer que la decisión de Compromís de destinar dinero público a Escola Valenciana para la organización de la Plaça del Llibre se elevará a la Conselleria de Transparencia, dirigida por Manuel Alcaraz (de Compromís). El alcalde Luis Barcala desveló el pasado lunes que el gobierno iba trasladar al Consejo de Transparencia y Buen Gobierno la adjudicación de la organización de la Plaça del Llibre d'Alacant por parte de Compromís, que estaba al frente de la Concejalía de Presidencia hasta la ruptura del tripartito de Alicante.

Cuestionada por la legalidad de los pagos, De España admitió que el interventor municipal no puso reparos al pago de ninguna de las dos ediciones del evento, organizadas desde la Concejalía de Presidencia, encabezada entonces por Natxo Bellido. «Será legal, pero hablamos del rey de la transparencia. ¿Dónde está la ética y la estética? Hay compañeros [en alusión a otros concejales, sin concretar nombres] que se han ido del Ayuntamiento por muchos menos», señaló la edil del PP, quien se preguntó qué habría pasado si el pago con dinero público a una entidad vinculada a la pareja de una concejala se hubiera hecho desde los populares: «Yo ya estaría crucificada por Bellido».

La portavoz del equipo de gobierno añadió a su vez que el grupo municipal del PP pedirá al pleno la reprobación de Natxo Bellido si el concejal de Compromís no renuncia al acta antes de que finalice este mes: «No hablamos de irregularidades, sino de ética y estética». Tanto el PP como el exalcalde socialista Gabriel Echávarri han pedido a Bellido que entregue su acta como concejal del Ayuntamiento.

«El doble rasero»

El exalcalde de Alicante Gabriel Echávarri negó ayer cualquier tipo de responsabilidad en la organización de la Plaça del Llibre, criticando a su vez a Bellido: «Estoy en el absoluto convencimiento de que todo se hizo por cauces absolutamente legales e impecablemente, como todo lo que hicimos estando en el gobierno municipal. Pero el señor Bellido en vez de defender, porque es absolutamente defendible su actuación, lo que hace es enchufar un ventilador para intentar repartir culpas». En un escrito publicado en Facebook, Echávarri, que se vio obligado a dimitir el pasado abril por sus dos procesamientos judiciales por supuesta prevaricación, reclamó ayer a Bellido que dimita por ética y estética. «Si para ti lo importante es la ética y no la aritmética, debes abandonar de forma inmediata tu acta de concejal», le dijo Echávarri a su excompañero del tripartito, al que acusa de doble vara de medir: «Si para Compromís no era ético ni estético que el marido de alguna consellera ocupara cargo público [en alusión a Carmen Montón], creo que no debería serlo el que el marido de una concejala se beneficie de una subvención pública. Si para ti -prosiguió el socialista- no era ético ni estético que Nerea Belmonte [la tránsfuga expulsada del tripartito en 2016] beneficiara con contratos a dedo (legales) a un compañero de partido, tampoco debería serlo en este caso, que se ha concedido una subvención a ilustres de Compromís. Habláis de la ética y estética de los demás pero jamás de la propia. El doble rasero es vuestro dogma».