«Filólogos de inglés o de francés son tan válidos como los periodistas y los graduados en Comunicación Audiovisual para dar clases de Valenciano. Los nuevos requisitos de Educación para sustituir las bajas de profesores discriminan a muchos titulados». El delegado provincial del sindicato de enseñanza de CSIF, Javier Mas, se hace eco de las quejas expresadas por titulados en Filología Inglesa y Filología Francesa, tras la última adjudicación de plazas docentes por vía de urgencia llevada a cabo por el departamento que dirige el conseller, Vicent Marzà.
Entre la decena de plazas para dar clase de Valenciano que todavía colean en institutos de la provincia por falta de profesorado para cubrir las bajas, porque los 167 interinos apuntados en la bolsa están desactivados, Educación adjudicó el viernes algunas de estas plazas a periodistas y titulados de Comunicación Audiovisual que acreditaran el nivel C2 de Valenciano.
Marzà ha decidido abrir la mano a la hora de pedir requisitos para dar esta asignatura y evitar que el alumnado siga sin clases después de dos meses, pero entre los que ayer acudieron a formalizar su contrato surgieron quejas porque a los filólogos se les exige el diploma de Mestre en Valencià para dar estas clases, y a los titulados de periodismo les basta con el C2 para lograr la misma plaza docente por la vía de urgencia.
«Es claramente discriminatorio. Reclamamos que esas plazas se abran a cuantos tengan el nivel C2, no solo a los periodistas, que también», subraya Mas.
Del mismo modo, periodistas y otros titulados que no tienen en concreto el grado de Humanidades, se quejan por su parte de verse discriminados a la hora de impartir clases de Lengua Castellana frente, por ejemplo, a un titulado de Geografía e Historia, siempre según los requisitos contemplados por Educación para adjudicar plazas docentes por la vía de urgencia, una vez que no ha sido posible cubrir la vacante a través de la adjudicación ordinaria que se hace online todas las semanas.
Negligencia
Por otra parte, los delegados diocesanos de la provincia denunciaron también ayer que muchos alumnos que han elegido cursar la asignatura de Religión, siguen sin profesor casi tres meses después de empezar el curso «pese a contar con suficientes profesores presentados por las Diócesis», afirman.
Culpan al conseller de «actuar de forma negligente, arbitraria y discriminatoria». porque la plantilla del profesorado de Religión debía estar prevista «antes del inicio del curso».
Los datos facilitados por las diócesis revelan que en los colegios públicos faltan profesores de la asignatura en 20 centros y no se han sustituido a otros 7 de baja en la provincia, a la que corresponde la diócesis de Orihuela-Alicante; y lo mismo sucede en otros 6 centros de la diócesis de Segorbe-Castellón.
En los institutos dicen haber detectado «15 institutos con problemas» en la provincia, y 8 en Castellón. «La Administración no reconoce la matrícula real de alumnos», afirman los delegados. La cautelar del TSJ que obliga a ofertar la asignatura este curso en segundo de Bachillerato, sostienen que tampoco se cumple. «Después de dos meses, ha eliminado grupos y se dice a los alumnos que cambien de asignatura, porque no pueden dar Religión».
