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El plan del Consell para retener al turismo inglés pasa por festivales y gastronomía

Turismo apuesta en la feria de Londres por la oferta alternativa al sol y playa para hacer frente al descenso de visitantes británicos

Ximo Puig, entre Toni Mayor y el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, en su visita al expositor de la Comunidad. Manuel Bruque/EFE

El departamento autonómico de Turismo, que dirige el socialista Francesc Colomer, ha desplegado este año en la World Travel Market (WTM) de Londres -uno de los principales escaparates turísticos del mundo junto a Fitur o la ITB de Berlín- el amplio abanico de productos que ofrece la Comunidad para plantar cara a todas las dudas que sigue generando la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Así lo recalcó ayer el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien admitió que estamos en «tiempos de incertidumbre» a la vez que sostuvo la importancia de que «el Brexit no altere las condiciones del mercado». Por ello, la Comunidad estrenó ayer, por primera vez, un expositor propio, fuera del paraguas Tourespaña, que le permitió exhibir la oferta alternativa de la que disponen algunas plazas de la Costa Blanca, como Benidorm, donde el segmento británico es clave para el principal motor económico de la Comunidad.

Hay que tener en cuenta que este año la cita está marcada por el descenso de visitas procedentes de Reino Unido. En Benidorm, de hecho, ya se acumula una caída de 420.000 pernoctaciones británicas desde enero de este año. Además, cabe destacar la tendencia de los ingleses a reducir el periodo de la estancia, siendo la media de siete días.

Estancias cortas

Turismo ha querido este año poner el acento en la amplia variedad de productos turísticos de los que dispone la Comunidad. Así, la naturaleza, las actividades deportivas o acuáticas, los festivales o la oferta cultural tienen este año su propio apartado en el expositor valenciano. Asimismo, la gastronomía también tiene su propio espacio dentro del estand, dando a conocer a todos aquellos visitantes de la feria productos como el vino, el turrón, los embutidos o la horchata.

Una novedad en la promoción con la que el Consell busca, además, desestacionalizar la demanda para mantenerla activa durante todo el año y favorecer la calidad del empleo turístico. «Se ha batido un récord en las contrataciones este mes», destacó Puig como claro efecto de que, poco a poco, se va consiguiendo repartir los visitantes a la Comunidad durante los doce meses. Una intención con la que, entre otras cosas, se pretende propiciar las estancias cortas por parte del turismo anglosajón y, de esta forma, hacer frente a la «bajada de la capacidad de gasto de los británicos», a la que el jefe del Consell hizo mención ayer tras anunciar la implantación de una nueva conexión aérea entre los aeropuertos de València y Londres-Heathrow antes de la próxima temporada alta.

El hecho de que este año el estand de la Comunidad esté fuera del paraguas Turespaña ha permitido ampliar notablemente la extensión con respecto a la última edición. Así, se ha pasado a contar con 287 metros cuadrados, frente a los 210 metros cuadrados de los que se dispuso en 2017. Un factor que ha permitido también incrementar la actividad de los empresarios que se dan cita en esta feria, entre los que se encontraba Toni Mayor, de Hosbec; o José María Caballé, de Servigroup. En concreto, el número de reuniones con mayoristas británicos o de otros mercados se ha elevado un 20%, según manifestó ayer Puig.

La lucha contra el instrusismo fue otro de los focos de debate de la primera jornada de WTM. Así, el secretario autonómico de Turismo presentó la campaña «be legal my friend» junto con la representante de Fevitur, Patricia Valenzuela. Se trata de un convenio firmado con la patronal del alquiler turístico para promover que todos aquellos turistas que se decanten por esta modalidad de alojamiento opten siempre por pisos incluidos en el registro de Turismo. «Queremos que nuestro destino esté ligado a la seguridad jurídica y evitar así cualquier mala experiencia por parte de los visitantes», señaló Francesc Colomer durante la presentación de una campaña que es pionera en toda Europa, donde se registra la misma problemática con el alojamiento ilegal.

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