En apenas una semana Alicante ha pasado de estar bajo el influjo del aire tropical a ser barrida por una masa procedente del Ártico que provocó un descenso de las temperaturas que ha tenido como consecuencia que en pocos días hayamos pasado de los tirantes a los abrigos para alegría del comercio. Las tiendas lo celebran porque, contrariamente a lo que estaba sucediendo en los últimos otoños, este año el frío ha llegado antes y les permite dar salida a un stock que en Alicante a menudo se queda colgado en las perchas hasta enero e incluso febrero.

En esta ocasión en pocos días se ha dicho adiós a la ropa de entretiempo y parece que tendrá que seguir guardada porque la primera quincena de noviembre será más fresca de lo habitual en Alicante y con más lluvia, según prevén los meteorólogos. En estos últimos días del puente de Todos los Santos se espera tiempo fresco de día y frío nocturno en la provincia.

Si las temperaturas otoñales se mantienen, el comercio calcula que facturará un 10% más de ropa de abrigo que el año pasado en el último trimestre del año, cuando las ventas de moda de invierno se salvaron gracias a los turistas nacionales y extranjeros que aprovechaban rebajas y promociones. Los alicantinos no se lanzaron a por los abrigos hasta que llegó la nieve a las montañas de la provincia en febrero.

El presidente de la Asociación de comerciantes Corazón de Alicante y propietario de una tienda de ropa de hombre, Vicente Armengol, confirma que la bajada de temperaturas y la lluvia incentiva las ventas. «Afortunadamente ayuda a comenzar la temporada de invierno, en prendas de abrigo de todo tipo y en calzado específico de invierno. Por la calle se empieza a ver a la gente vestida como toca».

Sobre todo en infantil

También es un buen momento de venta en los grandes almacenes. «Esta semana se ha incrementado la demanda de ropa de invierno, no sólo de abrigos, también de jerseys, prendas de cachemir...Sobre todo se ha notado en la sección infantil. En cuanto ha hecho un poco de frío los padres han equipado a los niños, se ha disparado la venta hasta en calzado y botas», explicaron desde El Corte Inglés.

El director del Laboratorio de Climatología de la Universidad, Jorge Olcina, afirma que estos cambios súbitos de tiempo atmosférico son cada vez más frecuentes en latitudes medias. «Ocurre especialmente en otoño y primavera. Ocasionan fuertes trastornos en la vida diaria, porque pasamos del calor al frío en horas».

Según el experto, desde el año 2000 estos fenómenos son más frecuentes y alteran las estaciones por el calentamiento global del planeta. «Las latitudes mediterráneas son especialmente sensibles a estos cambios bruscos porque están situadas geográficamente a medio camino entre las masas de aire tropical por el sur y las polares y árticas por el norte».

Olcina sostiene que también tiene que ver con el derretimiento rápido del borde del Polo Norte en Canadá, «que favorece curiosamente la llegada del aire ártico con más frecuencia a nuestras latitudes. Esto ya se observó en la pasada primavera tan fresca e inestable, se mantuvo con un verano poco caluroso y con mucha tormenta, y sigue en otoño».