Hay muchas opiniones pero ninguna certeza sobre la especie a la que pertenecen los restos de un extraño animal con aspecto de dragón marino surgido de las profundidades del Mediterráneo. El hallazgo se ha producido de forma casual en la playa de una recóndita cala próxima a la ciudad de Alicante. Se trata del cadáver de un pez cartilaginoso que mediría unos cuatro metros y superaría los 150 kilos de peso. Pero la morfología de la cabeza que se asemeja a la de un reptil, su enorme tamaño, la cresta que sobresale de la espina dorsal y su forma serpentoide alimentan el misterio.
De hecho, los expertos consultados para tratar de averiguar de qué animal se trata barajan diferentes hipótesis pero ninguna es concluyente. A la vista de las imágenes enviadas, la Fundación Instituto de Ecología Litoral de la Comunidad Valenciana cree que podría tratarse de un atún. En el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, que es un centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, se indica la posibilidad de que se trate de una extraña especie de tiburón. La Universidad de La Habana todavía no se ha pronunciado y los especialistas en el estudio de animales ocultos -Criptozoología- siguen estudiando el caso.
Un experto alicantino en biología marina apunta que los restos encontrados podrían pertenecer a un congrio o una morena. Pero lo indica con reservas ya que ninguna de ambas especies alcanza un tamaño tan grande. El congrio es un voraz pez anguiliforme con una longitud máxima de tres metros y un peso límite de 66 kilos. Los machos son de menor tamaño que las hembras y no superan el metro y medio de longitud. En cualquier caso cuando alcanzan la edad de adultos se desplazan de la costa a las profundidades del fondo marino. En el caso de la morena su cuerpo tiene forma de serpiente y la aleta dorsal se extiende justo detrás de la cabeza. Pero no supera el metro y medio de longitud y su cabeza es estrecha.
Para desentrañar el misterio este diario ha recabado la opinión de experimentados pescadores de la provincia. La mayoría también se decanta por considerarlo un ejemplar excepcional de congrio o de atún rojo. Precisamente, en julio de 2015, este diario publicó el hallazgo del cadáver de un extraño animal aparecido en la playa de La Mata de Torrevieja. Tras analizar los restos, que se encontraban en un estado avanzado de descomposición, el biólogo municipal Juan Antonio Pujol acabó con el misterio y puso fin a las especulaciones de los bañistas que lo hallaron a pie de playa. Era el cuerpo descompuesto de un atún rojo.
En este caso el hallazgo lo ha realizado el concejal de Medio Ambiente de Sax. Javier Martínez estaba realizando, junto a su pareja, una de sus habituales campañas particulares de voluntariado ambiental, en esta ocasión retirando los plásticos y basuras de una cala, cuando se percató de la presencia del extraño pez sobre la arena en plena putrefacción. Sorprendido porque «jamás había visto algo así» y cautivado por «el enigmático ser» decidió llevárselo a casa y recomponer las piezas del esqueleto una vez que consiguió retirarle todos los restos orgánicos. Desde entonces su curiosidad ha ido en aumento a la par que sus consultas a expertos para tratar de averiguar de qué especie se trata. «Sabemos que el cambio climático también está afectando a los océanos y, de hecho, en los últimos tiempos están apareciendo animales marinos de los que se desconocía su existencia», apunta Javier Martínez esperando una respuesta que no llega.
