El Cementerio de Alicante cumple 100 años pendiente de su ampliación, ya que no queda espacio en suelo, solo tumbas en altura. Ayer registró colas de vehículos de 10.30 a 12 horas de entrada y de salida a las 13 horas. La Policía Local controló los accesos para agilizar, ordenar el tráfico y facilitar la circulación a los aparcamientos habilitados. A mediodía, el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, presidió una misa multitudinaria en la capilla del camposanto.
Los agentes levantaron tres sanciones por venta ambulante de flores sin licencia, y por tener trabajadores vendiendo sin estar dados de alta. Los voluntarios de Protección Civil realizaron una decena de intervenciones leves, por lipotimias, mareos y bajadas de tensión entre personas mayores y por una caída con lesiones, entre otras intervenciones. Fueron atendidas en el hospital de campaña habilitado en la puerta principal del recinto y asistidas por efectivos sanitarios, sin que fuera necesario su traslado a centro hospitalario.
Asimismo, realizaron cinco acompañamientos al interior del Cementerio con vehículos adaptados de personas enfermas y mayores con sillas de ruedas. En el dispositivo organizado por el Ayuntamiento de Alicante intervienen más de doscientos agentes de la Policía Local y cuarenta voluntarios de Protección Civil que también patrullan en bicicleta por el interior del recinto.
El Ayuntamiento destacó el éxito del carril bus exclusivo para la línea 04 por el Vial de los Cipreses, que será definitivo, para llegar con más rapidez al camposanto. Cada 10 minutos pasaban los autobuses llenos y las 400 plazas de aparcamiento habilitadas resultaron insuficientes.
En Benidorm se habilitó un carril de acceso especial para evitar atascos en el Cementerio Nuevo o de Sant Jaume, que tiene la particularidad de contar con un espacio específico para enterramientos judíos. En los dos camposantos de la ciudad hubo misas en recuerdo a los difuntos.
La afluencia también fue importante en el Alto y Medio Vinalopó por Todos los Santos. El tradicional día en recuerdo de los fallecidos se desarrolló con tranquilidad, en una jornada soleada donde se suavizaron las frías temperaturas de los últimos días.
Elda amplió el horario de apertura de 8 a 19 horas, y habilitó una red de autobuses para acudir al Cementerio Virgen de los Dolores, que se encuentra a cuatro kilómetros del casco urbano. Al mismo tiempo un dispositivo especial de la Policía Local reguló el tráfico en el de Santa Bárbara.
También en Petrer se han llevado a cabo en las últimas semanas trabajos de limpieza, mantenimiento y jardinería en todo el camposanto. Además, se ha ampliado el número de contenedores añadiendo 15 más a los ya existentes. Así se ha facilitado a visitantes y familiares el depósito de los residuos generados con el arreglo de nichos y panteones.
La Policía Local y la Cruz Roja han mantenido un dispositivo especial en las horas de mayor afluencia de visitantes para atender cualquier tipo de emergencia.
Más nichos
El Cementerio de Petrer cuenta con 128 nuevos nichos y 60 columbarios y se han asfaltado tres calles con una superficie de 200 metros cuadrados, con hormigón impreso. En Aspe, la Policía Local desplegó un dispositivo especial habilitando tres zonas con más de 700 plazas de aparcamiento.
La asistencia fue también masiva al Cementerio de Alcoy, incluido en la ruta europea de camposantos y que cuenta con varias distinciones tanto al conjunto del recinto como a los monumentos funerarios que alberga. Centenares de personas acudieron a llevar flores, formando retenciones de tráfico en los accesos. Se celebró, como es tradicional, una misa de campaña con numeroso público.
Según datos de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios, un 57% de los fallecidos en la provincia de Alicante son enterrados y un 43% incinerados. La cremación sigue ganando terreno: hoy, día de difuntos, el obispo bendecirá un columbario para acoger cenizas en la iglesia de San Juan Bautista de Benalúa tras la misa de las 19.30 horas.
