El teniente fiscal no quiere dejar ningún cabo suelto y, entre las pruebas que ha planteada en su escrito de conclusiones provisionales donde solicita la apertura de juicio, pide que el jurado se desplace hasta las instalaciones de Novocar, donde tuvo lugar el crimen. El acusador plantea que «antes del comienzo del resto de las pruebas, y a fin de que los miembros del jurado puedan valorarlas con más precisión, se lleve a cabo una inspección ocular en la sede de empresa reproduciendo en la medida de lo posible la situación de los vehículos el día de los hechos y con las mismas condiciones de luz del 9 de diciembre de 2016 sobre las 18.25 horas», cuando María del Carmen Martínez llegó a Novocar a recoger su coche.

Las instalaciones ya no albergan el negocio de automoción, que cesó su actividad meses después del crimen, y en la actualidad está cerrado después de que el juez ordenara que no se vendiera ni se modificara su estructura hasta que concluyera el proceso, en previsión de que ocurriera lo que ahora ha planteado el fiscal . El instructor también acordó que se conservara el coche donde María del Carmen fue tiroteada a petición de la acusación particular que se ejerce en nombre del hijo mayor de la víctima, al igual que en el caso de Novocar.