Cuatro niños juegan al escondite en la plaza Músico Tordera (antes llamada Hermanos Pascual) y otros dos se tiran por el tobogán infantil, ajenos a que bajo sus pies, hace 80 años, cientos de personas se escondían de las bombas del bando fascista en plena Guerra Civil. Un refugio antiaéreo de unos 70 metros cuadrados construido en 1937 que consta de unas galerías de unos tres metros de ancho con capacidad para unas 700 personas que aguantaban, entre el terror, el hambre y el agotamiento, horas y horas el ruido ensordecedor de los aviones y los proyectiles cayendo sobre sus cabezas.

El Ayuntamiento de Alicante va a recuperar ahora este y otros cinco enclaves situados en el Paseo Marvá (junto a la escalinata de acceso al IES Jorge Juan), Marqués de Molins, calle Padre Mariana, Mercado Central y Fábrica de Tabacos.

Los trabajos que se han realizado en dicho refugio, ubicado junto a la avenida Benito Pérez Galdós, han consistido en la apertura, desescombro, comprobación de las medidas sobre plano y la localización del segundo acceso, según explica el jefe del Departamento de Memoria Histórica, Pablo Rosser.

Las próximas actuaciones se centrarán en la colocación de la puerta, accesible para personas con movilidad reducida, la instalación de iluminación en el interior y la apertura de una segunda puerta en el otro lado del pasaje.

Rosser destaca la importancia del refugio antiaéreo, «que protegía a la población de toda esta zona» y que se encuentra en un estado de conservación «perfecto» pese al tiempo transcurrido desde que se cerró, en 1947.

El refugio subterráneo se construyó en el año 1937 con hormigón armado y dos entradas, de las que solo hay una abierta en la actualidad, en el muro de la plaza.

Parecido en su estructura al de Séneca aunque un poco más pequeño, tiene una extensión de alrededor de 70 metros cuadrados, una anchura de tres metros y una altura de 2,20 y cuenta con 20 respiraderos y 150 metros cúbicos de aire.

Por su parte, la concejal de Cultura, María Dolores Padilla, que visitó al refugio para comprobar el estado de las obras, confía en que el espacio se abra «lo antes posible» para poder realizar «actividades culturales para disfrute de los alicantinos».

Esta intervención y las que se ejecutan en los otros cinco refugios forma parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi Las Cigarreras), cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) que se está ejecutando entre los dos castillos, en los barrios de Carolinas Bajas, Mercado Central, San Antón y Campoamor.