Con un tráfico diario de más de 50.000 vehículos, cruzar la avenida de Dénia tiene riesgo de atropello. De ahí la reclamación de la comunidad escolar del colegio Teresianas de un paso peatonal regulado por semáforos que de momento cae en saco roto en el Ayuntamiento de Alicante. La inquietud ha crecido desde que en enero un coche golpeara a una mujer, produciéndole un coma, según consta en el informe que presentaron la semana pasada en el registro municipal, junto a un escrito dirigido al alcalde en el que urgen reunirse con él.

La directora del colegio, Carmen Burgos, explica que los sustos son constantes y que hace unos días un coche tuvo que frenar bruscamente para no golpear a un escolar que cruzaba. La preocupación tanto en la dirección del colegio como en la asociación de madres y padres es enorme. Los alumnos se aventuran entre los coches a la carrera sin ninguna protección porque los pasos peatonales más cercanos están lejos: hay que caminar 600 metros en dirección norte y 700 hacia el sur.

En el escrito presentado en el Ayuntamiento se incide en la especial vulnerabilidad de los más de 850 escolares que a diario acuden al colegio Santa Teresa. Y recuerdan que a ambos márgenes de la avenida de Dénia hay cientos de viviendas, otros centros docentes, sanitarios y parada de autobús. También los vecinos cruzan. Lo firman la directora del colegio y la presidenta de la asociación de padres, Miriam Linares, y lo respalda la Confederación de Padres de Centros Concertados (Concapa).

La Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible de l'Alacantí se ha unido a la demanda de la comunidad escolar con un documento en el que plasma las nueve razones para implantar un paso peatonal y ciclista regulado por semáforos en la avenida de Dénia, a la altura de la calle Cruz de Piedra y la avenida de las Brisas. Entre ellas, que la mediana tiene una anchura superior a los tres metros, lo que permite construir una isleta-refugio segura en el centro del paso a implantar, y que el cruce demandado no requiere de fase semafórica propia.

En el documento, entregado en mano al concejal de Tráfico, José Ramón González, incluyen un informe elaborado en 2015 por la Policía Local con numeroso material gráfico constatando el enorme flujo de menores cruzando la avenida de Dénia a la entrada y salida del colegio sin existir zona habilitada para ello. Alertaban del grave riesgo que corren en una dinámica constante de alumnos que se dirigen a las paradas de autobús y a los domicilios próximos colindantes a la Serra Grossa.

La dirección, los padres y la Plataforma por la Movilidad instan al Ayuntamiento a incluir el paso de peatones con semáforo en el proyecto de itinerario ciclista entre Jesuítas y la calle Concha Espina que actualmente se está redactando antes de que se cierre el presupuesto, que asciende a 120.000 euros, y el diseño. La Plataforma estima el coste del paso semaforizado en unos 20.000 euros. «Son 850 familias afectadas y en pie de guerra porque montones de niños cruzan la avenida cada día. Entendemos que es una arteria principal de la ciudad pero algo hay que hacer», señala Carmen Burgos, ante la falta de respuesta de las autoridades. El colegio prepara movilizaciones.