El grupo municipal de Guanyar amenaza con llevar de nuevo a los tribunales la tramitación urbanística de la finca Pino-Ruaya después de que la Comisión de Urbanismo dictaminara ayer a favor de definir el uso del suelo de las fincas como residencial y de establecer una determinada densidad de viviendas, en este caso 50 por hectárea. Guanyar considera que se excede la ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de 1992 que obliga a incluir la finca en el PGOU como suelo urbanizable, que el PP aprobó el martes en junta de gobierno.

El dictamen de la Comisión de Urbanismo contó con el único voto en contra de Guanyar mientras que PP, PSOE y Ciudadanos votaron a favor, y Compromís se abstuvo. Guanyar anuncia que interpondrá un contencioso de repetirse hoy la votación en el pleno y salir adelante la tramitación sin ceñirse solo a la calificación de suelo urbanizable.

El portavoz de la formación, Miguel Ángel Pavón, entiende que con ese acuerdo se «colarían» en la ejecución de la sentencia que afecta a la finca Pino-Ruaya «dos determinaciones urbanísticas que tienen que tramitarse, sí o sí, como una modificación del Plan General, ahorrándose a las promotoras interesadas en urbanizar una larga tramitación e impidiendo que se pueda presentar alegación alguna». «Con ello el equipo de gobierno del PP cambia de raíz el criterio de los técnicos municipales que se siguió mientras fui concejal de Urbanismo de no admitir las pretensiones de las promotoras de definir el uso del suelo de las fincas o de establecer una determinada densidad de viviendas en ejecución de sentencia». «Si se aprueba esta barbaridad, iremos al contencioso».