El pleno municipal del Ayuntamiento de Alicante ha votado de manera unánime contra la instalación de la macroplanta de combustible en el Puerto de Alicante, que contempla la construcción de 18 macrodepósitos (en dos fases) con una capacidad total de 711.000 metros cúbicos.

En una declaración institucional de urgencia, cuyo debate se ha adelantado en el orden del día previsto en el pleno de hoy, la corporación municipal se ha unido (PP, PSOE, Guanyar, Ciudadanos, Compromís, además de los dos concejales tránsfugas) para rechazar sin fisuras el proyecto que se encuentra en fase de alegaciones en la Autoridad Portuaria.

El portavoz de Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón, ha sido el encargado de defender un documento pactado ayer por todos los grupos municipales. "Esta declaración institucional ha incorporado aportaciones de todos, en un ejercicio de responsabilidad compartida. Este Ayuntamiento se posiciona en contra porque supondría un obstáculo a la integración del Puerto en la ciudad", ha señalado Pavón, en un texto leído en tono institucional. El exconcejal de Urbanismo en al etapa del tripartito ha calificado de "despropósito" el proyecto que prevé la instalación de los macrodepósitos a menos de un kilómetro de viviendas de barrios como Gran Vía Sur o Benalúa, además de centros escolares o la sede de Casa Mediterráneo.

Pavón, que ha sido en este punto la "voz" de todos los grupos del Ayuntamiento, ha recordado que hace 23 años se firmó un convenio entre el Consistorio alicantino, la Generalitat Valenciana, la Autoridad Portuaria, el Gobierno central, además de la empresa propietaria de la planta de combustible instalada en el Puerto, para su traslado a una zona de la partida de Bacarot. "En ese convenio se recogía que en el futuro no hubiera depósitos en el Puerto. El Ayuntamiento de Alicante reitera hoy su compromiso, siempre conforme a derecho", ha proseguido Pavón en la defensa de una declaración institucional que pide a las administraciones afectadas que desestimen la macroplanta prevista en el muelle 19 del Puerto de Alicante.

El concejal Pavón ha subrayado la necesidad de modificar los planes actuales sobre los usos del suelo del Puerto para impedir que también en el futuro "no tengan cabida" iniciativas como la macroplanta. "Es un reto de futuro que nos espera", ha proseguido el edil, para quien las "actividades económicas del Puerto deben ser compatibles con los derechos de la ciudadanía". Además, Pavón ha recordado que vecinos, partidos políticos, además de la Concejalía de Urbanismo presentarán alegaciones contra la iniciativa promovida por una empresa con sede en la provincia de Valencia que prevé iniciar la actividad durante el primer semestre del próximo año con la puesta en marcha de dos macrodepósitos.

Al margen de Pavón, que ha intervenido en representación de los cinco grupos, el tránsfuga Fernando Sepulcre (ex de Ciudadanos) ha instado al pleno a "decir qué se quiere en el Puerto", con el fin de de que "Alicante mire al mar, y no viva de espaldas al mar". Por su parte, la tránsfuga Nerea Belmonte (ex de Guanyar) se ha unido al "consenso", aunque ha reclamado poder firmar este tipo de declaraciones previamente.

El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, ha señalado que los concejales tránsfugas no pueden firmar mociones ni declaraciones institucionales. Como cierre de un debate que apenas se ha prolongado diez minutos, Barcala ha sido conciso: "Gracias y enhorabuena".

Previamente a la intervención de los representantes políticos, ha tomado la palabra José María Hernández Mata, por la asociación de vecinos La Voz de La Florida, quien ha lamentado que el pleno de Alicante vuelva a abordar un asunto que debía estar "solucionado" desde hace 23 años. "No entendemos que tengamos que volver a empezar a luchar contra la barbaridad de poner un nuevo centro de distribución de 18 depósitos", ha señalado el representante vecinal, quien ha instado a la Autoridad Portuaria a que escuche el "clamor" político y social. También ha señalado que es "necesario que la actitud del Consell no se quede en meras declaraciones públicas". Mata, en el tramo final de su intervención, ha sido muy gráfico: "No es no, sin matices".