Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Njideka Harri: «Las niñas que formamos en tecnología en África serán líderes y quieren cambiar el mundo»

«Quieren cambiar el mundo», asegura Harri, que es nigeriana pero estudió en Estados Unidos y ahora vive allí con su familia

Njideka Harri: «Las niñas que formamos en tecnología en África serán líderes y quieren cambiar el mundo»

¿Cuáles son los objetivos de «Girls4Tech» y qué es Youth for Technology Foundation?

«Girls4Tech» es un programa que inspira a niñas de entre 10 y 14 años para que estudien carreras de ciencia, ingeniería, tecnología y matemáticas y es uno de los programas de Youth for Technology, que es una ONG internacional que trabaja en Nigeria, Kenia, Uganda, Colombia y EE UU. Lanzamos el programa hace año y medio con colaboración privada y ahora está en marcha en Nigeria y en Kenia.

¿Por qué estos países?

En Kenia específicamente nos dimos cuenta de la importancia de tener a más mujeres en el mundo tecnológico. Allí sólo el 6% de quienes estudian ingenierías son mujeres y la cifra ha ido decreciendo en los últimos diez años. Hay varios factores que influyen en esta situación. Uno es la cultura y los estereotipos sociales que aún existen en muchos países de África, donde a las niñas no se las ve como sujeto de educación. Los padres destinan sus recursos a la educación de los niños, no de las niñas. Y en segundo lugar, para las propias niñas es una cuestión de feminidad, no se ven en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. En sus mentes creen que será más fácil tener un marido si son profesoras o contables antes que científicas. Ser ingeniera no es «cool» para estas niñas.

¿Y qué hacen para revertir esta situación?

Intentamos romper con estos estereotipos y a la vez les damos los conocimientos y la confianza que necesitan para que obtengan las capacidades y estudien estas carreras. Trabajamos en los colegios y las comunidades con una academia. Se trata de crear oportunidades para niñas de entornos desfavorecidos porque están creciendo en un mundo digital y pueden ayudar al desarrollo de sus comunidades. No queremos que sean usuarias de tecnología, sino que sean capaces de crearla para mejorar sus comunidades.

Y también que progresen ellas.

En países en desarrollo como Nigeria y Kenia las mujeres controlan la mayor parte del gasto de sus hogares y el 90% lo reinvierten en la educación de sus hijos y en salud. Son muy importantes en el sentido de que toman las decisiones como consumidoras en el proceso económico. Deberían estar más presentes en la economía y en los procesos productivos. No puede ser que un grupo de hombres sentados alrededor de una mesa decidan sobre el diseño de los productos que van a comprar las mujeres y que no haya ninguna mujer sentada en esa mesa. Queremos niñas y mujeres empoderadas que puedan sentarse ahí.

¿Encuentran muchas barreras en las comunidades?

Sí, las dudas siguen existiendo en muchas comunidades. Por eso involucramos a las familias en la formación que les damos a sus hijas como parte del programa. Vienen y ven lo que hacen para que así entiendan los beneficios. Las familias ven que las estudiantes producen, tienen más confianza e incluso son más responsables en las tareas que hacen al salir del colegio en casa.

¿Estas niñas serán la generación que cambie África?

Totalmente. Invertir en niñas y en mujeres no es sólo una cuestión de justicia, es un imperativo económico. En Nigeria si a las mujeres se les dieran las mismas oportunidades que a los hombres aumentaría la renta en 34,9 millones. Estas niñas son las futuras líderes, pero el futuro es ahora.

La tecnología ¿puede impulsar la democracia en África?

Absolutamente, los medios sociales pueden dar voz a los jóvenes, un sitio. Las redes sociales son poderosas. En Youth for Technology creemos que la tecnología es un derecho humano básico, debe ser accesible y asequible para todos. Y la tecnología debe ser utilizada correctamente. Debemos formar buenos ciudadanos digitales, usar la tecnología para el bien del mundo, ese es nuestro objetivo.

¿Está Naciones Unidas implicada en este asunto?

No podemos hacer esto solos, necesitamos la colaboración de la sociedad civil, del sector público y privado y de la comunidad internacional como el de Naciones Unidas para asegurar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En nuestro programa buscamos tres: la erradicación de la pobreza, el acceso a la educación y la igualdad de género.

¿Qué avances han visto en el tiempo que llevan con los programas de formación?

En Kenia llevamos seis de los 18 años que tiene Youth for Technology. Allí en las comunidades desfavorecidas las niñas se casan muy pronto y dejan el colegio con 13 ó 14 años. Mientras enseñamos tecnología les enseñamos también habilidades para la vida y sus derechos. Hemos conseguido que un 20% de las 300 que han seguido el programa siga estudiando y quieren cambiar el mundo. Se han matriculado en ciencias, ingeniería y tecnología en la Universidad. En 18 años 1,8 millones de mujeres jóvenes han recibido formación tecnológica y 150.000 de ellas estudian carreras. Queda mucho por hacer. Estamos en la revolución industrial 4.0 y el 65% de los niños que ahora están en Primaria van a trabajar en trabajos que aún no existen.

Compartir el artículo

stats