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Expertos piden a los maestros que entren en la lucha contra la violencia doméstica

Solo el 5% de las llamadas alertando de que un menor vive en un hogar violento parte de la escuela

Foto de familia de los Defensores del Pueblo, que se reúnen estos días en Alicante. héctor fuentes

«Los niños son los grandes olvidados en la lucha contra la violencia de género», así de contundente se mostró ayer Jorge Cardona, miembro del Comité de Derechos del Niño de la ONU, quien participó en las XXXIII Jornadas de Coordinación de Defensores del Pueblo, que se celebran estos días en Alicante. Cardona asegura que, aunque no hay estadísticas concretas, sí que se está produciendo un aumento en el número de casos tanto de adolescentes que son víctimas de malos tratos por parte de sus parejas como de menores que son testigos en sus casas de esta situación. «Las llamadas al teléfono de la Fundación Anar que ayuda a los niños en estas situaciones se ha disparado desde 2009 un 650%». Cardona alerta de que solo un 5% de estas llamadas se hace desde el entorno escolar del niño, «pese a que es el sitio en el que más tiempo pasa el menor». En este sentido, el también catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad de Valencia, cree que «no hay sensibilidad suficiente, porque no existen protocolos específicos en los centros escolares y porque muchas veces los profesores no se quieren meter en estos temas». Cardona advierte además del miedo que tienen los menores a denunciar este tipo de situaciones, sobre todo cuando son testigos de la violencia en el hogar. «El 74% dice que no piensa denunciar por miedo a que sus padres vayan a la cárcel o porque no va a servir de nada y eso es terrible, porque revela la dificultad de que estas situaciones salgan a la luz».

En el año 2015 la ley cambió para considerar a los hijos de las mujeres maltratadas también como víctimas, algo que ha permitido avanzar mucho, pero a juicio de Cardona aún queda mucho por hacer y pide que haya una ley integral de violencia contra los niños, así como juzgados específicos que asuman estos casos. «Es necesario adoptar acciones urgentes de prevención, de sensibilización y trabajar para reinsertar a estos menores». En este sentido, recuerda que la mayor parte de hombres que maltratan a las mujeres han sido víctimas o testigos de esta situación en su infancia.

En cuanto a los casos de violencia machista entre adolescentes, señaló que ya se detectan casos en menores de tan solo 11 años.

La apertura de las jornadas corrió a cargo de de María Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica del Consejo General del Poder Judicial, quien señaló que «nos encontramos ante un momento crucial» en el abordaje de la violencia machista «y muchos países tienen la lupa puesta sobre nosotros». Carmona defendió todos los acuerdos alcanzados en el reciente pacto de estado para acabar con esta lacra, «pero requiere de mucha voluntad y de que se cambien un buen número de leyes».

La responsable del Observatorio mostró su preocupación porque el 52% de las mujeres que murieron a manos de sus parejas se había acogido a su derecho a no declarar y habían retomado la convivencia. «Es un problema porque si ellas no declaran nos quedamos sin la principal prueba de cargo». Otra asignatura pendiente son los programas de reeducación de maltratadores «que deben extenderse a todos los casos porque se ha demostrado que son efectivos». Carmona también ha recomendado el uso de dispositivos electrónicos para las víctimas, «ya que supone un elemento de protección para ellas y de disuasión para los maltratadores» y ha anunciado una propuesta para que las órdenes de protección se concedan en base a una serie de criterios objetivos a los que puedan acogerse los jueces. La responsable del Observatorio del CGPJ cree que también debe cambiar el sistema de valoración del riesgo «y que se haga en base a una valoración forense que incluya el aspecto psicológico».

Algunas de las medidas ya se han puesto en marcha, sobre todo en lo que concierne a la formación de los jueces. «Los que llegan a los juzgados de violencia de género tienen que tener un curso específico»

Carmona también insistió en la necesidad de trabajar con el entorno de la víctima, «puesto que solo un 3% de las denuncias procede de los familiares, lo que da una idea del acto heroico que supone para la víctima el hecho de denunciar».

Especialmente sangrantes son los casos de mujeres asesinadas habiendo una denuncia previa hacia su maltratador y que suponen entre el 15% y el 20% de las víctimas. «No nos podemos permitir que una mujer que haya pedido ayuda sea asesinada. Debemos extender una red de protección ante ella».

En la jornada de ayer la fiscal de Violencia de Género y portavoz de la Fiscalía de València, Susana Gisbert, alertó del aumento que se está produciendo de los casos de violencia machista entre adolescentes y de que en muchos de estos casos «las víctimas no se reconocen como tal». En este sentido Gisbert cree que falta trabajar la educación en igualdad y «en lugar de prohibir, dar a las chicas herramientas para saber actuar ante el torpedeo que reciben a través de la música, los anuncios o internet».

Por su parte, el Defensor del Pueblo, Francisco M. Fernández, señaló la conveniencia de «corregir» los fallos de procedimientos que, «según hemos oído comentar» se detectan en el ámbito de la violencia machista.

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