La Policía Local se personó ayer en la partida alicantina de Cañada del Fenollar ante la protesta de un grupo de vecinos indignados por el refuerzo que se estaba realizando con hormigón de un muro que consideran que tapona una rambla y que pone en peligro las viviendas más próximas y a los alumnos de un colegio. La protesta pretendía interrumpir la obra que se estaba realizando en el muro al considerar que acentúa el riesgo de riada en la zona.

Los vecinos reclaman la demolición de la estructura, que pertenece a una instalación industrial. Según explicó uno de los participantes en la movilización, José Cremades, esta construcción tapona la rambla y embalsa el agua, dificultando su salida cuando hay lluvias intensas. «A 40 ó 50 metros hay varias viviendas donde residen ancianos, y a unos 150 metros un colegio con unos 200 alumnos. Hemos llamado a la Policía para que impidan que sigan reforzando el muro porque es un auténtico peligro para la pedanía», dijo.

Pese a la presencia de los agentes y a la protesta vecinal la obra continuó, de ahí que los afectados anunciaran su intención de presentar una denuncia en Fiscalía al entender que se trata de una construcción ilegal. «Es una vergüenza, llevamos años con este problema. Cada vez que llueve con intensidad se inundan las casas más próximas. Hasta nos hemos tenido que meter en el agua alguna vez para rescatar a los ancianos», aseguró Cremades. Los vecinos reclaman al Ayuntamiento que intervenga y decrete la demolición del muro que afirman que embalsa el agua «hacia atrás».

Por momentos se vivieron momentos de tensión en la protesta de los vecinos de Cañada del Fenollar, donde son habituales las quejas por el estado del barranco y su acumulación de cañas. «El miedo es que haya lluvias intensas, se desborde el barranco y suframos las consecuencias, como ya ha pasado otros años», señalaron.