El portavoz de Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón, considera que el tripartito de Alicante seguiría hoy vigente si el ahora exalcalde Gabriel Echávarri hubiese dimitido en septiembre de 2017, cuando el juzgado empezó a investigarle por el presunto fraccionamiento de contratos en el área de Comercio. El caso, que se juzgará a finales del próximo mes de septiembre, obligó al socialista a dimitir el pasado abril, unido al asunto derivado del despido de una trabajadora municipal, que a su vez es la cuñada del entonces portavoz municipal del PP y ahora alcalde de Alicante, Luis Barcala. «En su momento, entendimos que Echávarri tenía que dimitir por sus imputaciones. No lo hizo y dinamitó el gobierno de izquierdas que tenía esta ciudad. En parte, es responsabilidad suya lo que ha pasado a continuación [en alusión a la llegada del PP a la Alcaldía]», señaló ayer Pavón al ser preguntado por lo que espera del juicio del caso Comercio que se celebrará en la Audiencia del 30 de septiembre al 4 de octubre. Pavón añadió que, a su juicio, «si hubiera dimito antes», probablemente no se habría llegado al actual escenario: «A lo mejor, la situación se podría haber desarrollado de otra manera».

El portavoz de Guanyar, un día después de que se conociera la fecha del juicio contra el exalcalde socialista y dos de sus asesores (Lalo Díez y Pedro de Gea), volvió a criticar que Echávarri se aferrase al cargo siete meses, hasta que dejó el acta en abril forzado por su partido: «Dimitió sólo cuando la situación era insostenible».

Pavón volvió a comparar ayer la actitud de Echávarri con la exhibida por Sonia Castedo (PP), que también retrasó su dimisión como alcaldesa. Sin embargo, marcó una diferencia: «Nos recuerda a lo que pasó con Castedo, aunque los casos no sean lo mismo. En principio, lo de Echávarri no es un caso de corrupción». Respecto a lo que se dirima en la Audiencia, Pavón fue claro: «Respeto a los tribunales y a las sentencias que emitan».