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Colapso diario en la autovía

Fomento excluye del proyecto para ampliar la A-7 la mejora de la Circunvalación de Alicante

Colapso diario en la autovía

El Ministerio de Fomento ha descartado en una primera fase incluir la mejora de la circunvalación de Alicante (A-70) en el proyecto para ampliar la A-7 entre Alicante y Murcia, lo que mantendrá «sine die» el calvario que supone circular por un ronda, que soporta tráfico de largo recorrido y el propio de los conductores de la ciudad que la utilizan para sus desplazamientos internos. Casi treinta años después de su inauguración, la ronda sin peaje de la capital de la provincia es la gran olvidada por la Administración central, la actual y la anterior, pese a que el aumento del parque móvil ha provocado que se haya quedado totalmente desfasada para absorber un tráfico medio diario anual cercano a los 87.000 vehículos, que en los meses de verano se dispara hasta los 97.000 según la Dirección General de Tráfico. Miles de conductores, sobre todo en las horas punta de entrada al trabajo, Universidad de Alicante o el traslado de turistas al aeropuerto quedan atrapados en sus dos estrechos carriles, a los que se unen las dificultades que existen para acceder a ella en cuatro de los cinco accesos más conflictivos y ligados a la relación entre la ciudad y la autovía. En concreto, la entrada/salida desde la autovía Villena-Alicante (A-31), otra vía también colapsada, el Puerto, la Universidad de Alicante y la pedanía de Villafranqueza.

Lo cierto es que la remodelación de la circunvalación -donde es complicado construir un tercer carril por las dificultades para combinarlo con los túneles de San Juan- se planteó hace seis o siete años ligada a la instalación de Ikea con la construcción una serie de vías colectoras que sacaran el tráfico de coches de Alicante de la circunvalación y ésta quedara para el tráfico de largo recorrido. El fiasco de Ikea coincidió, además, con la crisis y la reducción del tráfico de vehículos, que ahora se recuperado y, por ende, ha resucitado los problemas viarios. Pero del anuncio nada se ha vuelto a saber.

Resultado: colas kilométricas y retenciones diarias que en ocasiones pueden llegar hasta el aeropuerto, también con pésimos accesos viarios, y afecciones también al tráfico de salida del Puerto, con decenas de camiones y la entrada a la Universidad.

El Ministerio de Fomento, el actual y el anterior, no tienen ningún tipo de actuación prevista, pese a haberse constatado que la circunvalación de peaje, hoy rescatada por el Gobierno, ha resultado un fracaso. La circunvalación, que hasta 2004 formaba parte de la A7, se ha quedado fuera del plan para ampliar esta autovía con un tercer carril entre Crevillent y Murcia. La ronda seguirá atascada.

Densidad

La autovía A-70, circunvalación de Alicante, es la de mayor intensidad de tráfico de la provincia. En 2017 tuvo una intensidad media diaria de 87.828 vehículos, pero en julio llegó a alcanzar los 97.114 vehículos. Hasta el cambio de denominación de carreteras de 2004 formaba parte de la autovía del Mediterráneo, A-7, puesto que era la única vía de gran capacidad que pasaba por la capital alicantina.

La ronda inicia su recorrido en el enlace con la autopista AP-7 a la altura de El Campello, se dirige en dirección a Alicante, entre Mutxamel y Sant Joan y a continuación también bordea por el norte la ciudad de Alicante pasando entre ésta y las poblaciones del área metropolitana como San Vicente del Raspeig. Se dirige a Elche donde se incorpora a la A-7 y finaliza su recorrido.

El Ministerio de Fomento tiene previsto licitar antes de que acabe el año proyecto para la remodelación y ampliación con un tercer carril en sentido el tramo de 72 kilómetros que separa Crevillent y Alhama de Murcia con un coste estimado de 626 millones de euros. De esta forma, se trata de compensar el fiasco que supuso para la provincia el proyecto de Presupuestos del Estado para infraestructuras en 2018, que dejo fuera, por ejemplo, la partida para la conexión ferroviaria del aeropuerto con Alicante y Elche el tramo del Tren de la Costa entre Alicante y Dénia.

Para compensar, Fomento lanzará en breve el contrato del Eje Norte-Sur de Murcia, una vía de 32,8 kilómetros de longitud y presupuestada en 305 millones de euros, y el tramo de A-7 entre Crevillent y Alhama (Murcia). Los contratos de estos dos nuevos tramos de carreteras serán así los primeros proyectos concesionales, esto es, que se abordarán junto con el capital privado, que salen a concurso en España en al menos una década, desde antes de la crisis económica. El programa se costeará mediante el denominado sistema de pago por disponibilidad. Las constructoras adelantan los recursos necesarios para su construcción, que posteriormente recuperarán cobrando al Estado un canon por vehículo.

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