El alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), ya mira de frente a las elecciones municipales de 2019. En su última intervención en el Debate sobre el Estado de la Ciudad, el que será cabeza de lista del PP quiso sentar las bases de la ciudad que «sueña», de «bosquejar» los elementos que serán la base, a la postre, de su programa electoral: el turismo, los servicios, la industria y los barrios. Entre las propuestas, ya sin turno de réplica para los portavoces de la oposición, pocas novedades respecto a las escuchadas en las campañas de los últimos años (y décadas) en Alicante.
Barcala, que inició ayer su última intervención reconociendo que «queda mucho por hacer» en la ciudad, puso los cuatro principios básicos sobre los que, a su juicio, se deben «orientar todas las políticas municipales»: creación de riqueza y empleo, priorizar las políticas sociales que fomenten la igualdad de oportunidades, alcanzar el máximo bienestar con un desarrollo sostenible y potenciar la capitalidad de Alicante. Anunciados sus «principios», Barcala también puso sobre las mesas las «obligaciones» a las que se compromete: «Prestar los mejores servicios al ciudadano que constituyen las competencias propias municipales y reivindicar a otras administraciones (europea, estatal, autonómica y provincial) los fondos para infraestructuras necesarias que transformen la ciudad a futuro».
Barcala se refería así a proyectos históricos en Alicante, pendientes de ejecutar, que llevan años en la agenda política de la ciudad. Entre ellos, el regidor popular recuperó la peatonalización de la Explanada, que han puesto sobre la mesa buena parte de los alcaldes que han pasado por el Ayuntamiento en Alicante; y la conexión por tren de cercanías con el aeropuerto, que sirva de enlace con San Gabriel, la Euipo, Urbanova y Elche, y la finalización de la Vía Parque. Barcala, dentro de las reivindicaciones a realizar a otras administraciones, también anunció que exigirá la ejecución de la estación intermodal y el desarrollo, en paralelo, del Parque Central, además de considerar «imprescindible» la ampliación de la red de transporte por tranvía y conexión del TRAM con la Estación Central.
Incluido en el objetivo, nada nuevo, de potenciar la capitalidad de Alicante, Barcala señaló que se debe «exigir» a la Generalitat que «descentralice más su administración». El alcalde se mostró contestatario con València: «No nos conformamos con tener aquí la Sindicatura de Agravios [Síndic de Greuges], queremos ser más y que las promesas sean reales». Barcala aludía así, entre otros proyectos, al anunciado Distrito Digital: «Necesitamos que la apuesta de la Generalitat por la implantación de industrias digitales en Alicante venga acompañada de hechos».
La multinacional sueca
Barcala, en su discurso de tono preelectoral, también recuperó proyectos que han marcado la actualidad municipal con polémica en la última década: «Ser más capital y más ciudad de servicios también implica desarrollar el eje científico y comercial de Rabasa, con la Universidad de Alicante y empresas multinacionales como Ikea como imanes de atracción», aunque por otro lado también considera «necesario» es que el Ayuntamiento «estreche lazos» con el pequeño y mediano comercio. En ese recorrido por su Alicante del futuro, con proyectos de ejecución nada inmediata, Barcala consideró «necesario» el soterramiento de la circunvalación para «acabar con el aislamiento de la Universidad» y los municipios cercanos. También habló de impulsar el desarrollo de la Zona Volvo y de modernizar los polígonos industriales.
En su «bosquejo» sobre su ciudad del mañana, centrado en cuestiones de competencia municipal, Barcala ve «imprescindible avanzar hacia un ocio regulado que compagine diversión y descanso» y «mejorar la limpieza a todos los niveles», además de «hacer atractiva Alicante a los grandes cruceros», junto al fomento de acuerdos para «potenciar la marca Alicante en el turismo de congresos». Barcala también se comprometió a «agilizar el mantenimiento de aceras, calzadas y mobiliario urbano», junto a «propiciar políticas sociales que rescaten [en un concepto muy Compromís] a las personas desde la dignidad y la igualdad». Por último, tras la cancelación del Plan de Ajuste, Barcala recordó su compromiso de incrementar las plantillas de la Policía Local y Bomberos para una «mayor seguridad» ciudadana.
