n El nombre de Jesús Tavira, el propietario de un desguace que en los primeros momentos de la investigación fue interrogado por la Policía hasta en dos ocasiones sin que se le pudiera relacionar con el crimen, aparece destacado en el informe del contenido del móvil del único sospechoso de la muerte de María del Carmen Martínez, su yerno Miguel López. Para los investigadores «resulta de interés su contacto permanente con Jesús Tavira , contactos que se inician de forma frecuente con la escalada de tensión familiar y que se cortan a raiz del crimen salvo encuentros propiciados por terceras personas (un trabajador de Tavira)», concreta el informe.

Los investigadores destacan que aunque tanto López como Tavira declararon que «su relación no era demasiado estrecha», la comunicación entre ambos cuestiona esa afirmación «Resulta del todo interesante el hecho de que desde agosto de 2016 (coincidente con fragor de la batalla familiar por el control de la empresa del plástico) hasta el 15 de diciembre de 2016 (el crimen se produjo el 9) entre ambos se registran 232 llamadas, ninguna en fechas anteriores y especialmente ninguna en fecha posterior a la ejecución del crimen salvo una, de un minuto, el 15 de diciembre».

Pese a enmcarcar su relación en el ámbito estrictamente profesional, el análisis del dispositivo revela que el sospechoso tenía también contacto con la mujer y los que serían los hijos o familiares directos de Tavira. Aunque respecto a ellos para la Policía «sólo resulta de interés la llamada efectuada» poco después del crimen desde una línea grabada como «Victor Tavira» en el terminal de López. Y no pasan por el alto el que un «letrado de confianza de Tavira» se interesara en asesorar al sospechoso al día siguiente del crimen y le indicara que, aunque la Policía le dijera que no hacía falta, no declarara sobre la muerte de su suegra sin abogado.