La mayor virulencia detectada en los casos de acoso en las aulas y su vinculación con la violencia de género, con un aplastante 75% de víctimas femeninas, según revela el informe entregado por el Consejo Valenciano de Cultura en Las Cortes, ha llevado al colectivo de directores de los institutos de Secundaria de la Comunidad a reclamar de la Conselleria de Educación la obligatoriedad de incluir en el programa educativo la lucha contra el ciberacoso, y que esta enseñanza la impartan agentes de uniforme.

La totalidad de los centros educativos, tanto de Primaria como de Secundaria, incluyen ya en sus planes de centro programas y actividades para prevenir el acoso escolar, pero los propios directores, a la vista de los datos aportados por el informe de los consejeros de Cultura, advierten la urgencia de ir a más.

El presidente de la asociación de directores de Secundaria, a su vez director del Instituto Pare Vitoria de Alcoy, Toni González Picornell, subrata que «una de las cuestiones primordiales para los centros es la prevención del acoso, por lo que debería implantarse, desde ya, una formación específica dentro del Plan de Acción tutorial».

Picornell sostiene que, además, esta formación debe ser programada por parte de la Conselleria de Educación como obligatoria, tal y como sucede en la actualidad tanto con la formación en salud sexual como contra el consumo de drogas.

El plus de esta formación, que los responsables de los institutos consideran primordial, implica que la impartan los propios agentes de policía con su uniforme.

Delito

El portavoz de los directores explica que «los alumnos en los cursos desde quinto de Primaria hasta segundo de Secundaria, con las edades más comprometidas sobre violencia escolar -entre los 10 a los 14 años de edad-, desconocen hasta qué punto el ciberacoso a través de la redes sociales es un delito. No perciben la enorme trascendencia del mal uso de las redes sociales, y de ahí que deba incluirse como una formación obligatoria».

El hecho de que esta enseñanza se imparta por los propios agentes de seguridad, y con su uniforme, «causa en los estudiantes mucho más impacto, les ayuda a ver el problema en toda su magnitud y su trascendencia delictiva», añade el representante de los directores.

González Picornell coincide con el informe del Consejo de Cultura en que si los adolescentes ven que tras actuar de forma agresiva contra alguien en las redes, no pasa nada, lo siguen utilizando y forzando insultos e incrementando el nivel de violencia.

Además sostiene que impartir estas enseñanzas solo con el profesor de Informática no tiene el mismo resultado que si la formación procede de las charlas ya organizadas por el Plan Director de la Policía Nacional, actualmente voluntarias para los centros educativos.

Por su parte, desde el sindicato CSIF reclaman a la Conselleria de Educación que actualice el decreto de convivencia porque «resulta insuficiente de cara a prevenir el acoso a través de las nuevas tecnologías», opinan. Igualmente piden adaptar la Ley de Autoridad del Profesorado, que data de 2010, « y detallar un protocolo de actuación para que el personal docente se sienta plenamente respaldado por la administración».