Treinta y tres años después de empezar a dar forma a su gran sueño empresarial, Pedro Martínez Picazo, estudia las dos ofertas que tiene sobre la mesa para la venta del hotel "Les Monges Palace", abierto en 1989 en el casco antiguo, y que puede presumir en ser el pionero en el concepto "boutique" y hoteles con encanto ya que lo dotó de jacuzzi y sauna, prestación que era difícil de encontrar en los hoteles de la ciudad de Alicante a finales de los 80. Hoy, con 28 habitaciones en pleno corazón del Barrio, junto a un convento de clausura, lejos queda de la pensión "Casa Peter" con la que empezara Pedro Picazo su aventura empresarial en 1985.

El hotel "Les Monges Palace" cuenta con suites y habitaciones en las que destacan muebles y elementos de decoración muy particulares, combinando en perfecta simbiosis antigüedades con elementos modernos. "Ya he recibido varias ofertas por el edificio, y en muy poco tiempo cerraré la operación, con mucha pena y todo el dolor de mi corazón, pero la vida está formada por etapas que hay que superar", apunta a en una entrevista al Museo del Turismo de la Fundación Frax.

El hotel empezó a tomar forma en año 1985, cuando Picazo adquirió el primer piso de lo que hoy es el hotel, y puso en marcha una pensión que entonces llamó "Casa Peter". En 1989 llegó la primera ampliación con la compra de otra planta, lo que se aprovechó para cambiar el nombre por el actual "Hotel Les Monges", precisamente por su localización entre las calles San Agustín y Les Monges, junto al convento de las Monjas de la Sangre.

Cuando el resto de oferta no se planteaba siquiera hidromasajes en las habitaciones, Les Monges ofertaba jacuzzi y sauna. "Sí, y eso nos ayudó mucho a diferenciarnos del resto", señala Picazo. El establecimiento fue creciendo a velocidad de crucero hasta que en 2013 culmina la adquisición completa del edificio, que hoy acoge 28 habitaciones dobles, todas con decoración diferente y ambientación temática distinta.

Tras 33 años de recibir turistas de todo el mundo, y con un alto nivel de fidelización, Pedro Picazo dice adiós al negocio. "No quiero ser el más rico del cementerio" señala con su habitual humor. "Soy feliz y no le pido más a la vida".

Como quiera que el relevo familiar no ha sido posible, el hotel cambiará de manos muy pronto, mientras Pedro Picazo prepara también su jubilación, y sueña ya con una vida futura marcada por los viajes y prolongadas estancias en Alicante, Madrid y el municipio brasileño de Santa Catalina.

Con grabación, sigue creciendo el archivo de testimonios personales y gráficos de personajes destacados del turismo que confecciona el "Museo del Turismo" que desarrolla la Fundación Frax de Alfaz del Pi, que pronto tendrá operativa su página web mientras da forma al mseo físico que funcionará en las mismas instalaciones de la playa de El Albir.