Otra prueba de fuego para el alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, cuyo gobierno someterá hoy a la corporación a través de un pleno extraordinario una propuesta para bajar varios impuestos entre los que se encuentra la reducción lineal de un 5% del Impuesto de Bienes Inmuebles.

Barcala apeló ayer a la «responsabilidad» de la corporación municipal para sacar adelante unas medidas «que beneficiarán a la mayoría de los alicantinos ya que aumentará su poder adquisitivo». En este sentido, el alcalde insistió ayer en que esa rebaja del IBI supondrá un ahorro de 4,5 millones de euros para las familias alicantinas.

El primer edil realizó este llamamiento consciente de que su iniciativa para recortar el IBI depende de la concejala tránsfuga Nerea Belmonte después de que los exsocios del antiguo tripartito que gobernó la ciudad se hayan unido en el apoyo a una enmienda, que busca congelar el IBI e impedir su bajada, y que en cambio rechazan PP y Ciudadanos.

Otra vez Belmonte

Al menos esas eran las posturas de unos y de otros durante la última comisión de Hacienda, a la que no acudió, como es habitual, Belmonte. El sufragio de esta última , cuyo voto en blanco fue decisivo para que el PP recuperara la Alcaldía en abril, volverá pues a ser trascendente en el transcurso de la sesión plenaria de hoy.

En la misma, y según ese mismo comunicado del ejecutivo municipal, este último propone además la reducción del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el de Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO). También, la modificación de créditos «para realizar la inversión de 12 millones de euros para mejorar los barrios de Alicante».