El cambio del etiquetado de los carburantes se estrenó ayer sin demasiados problemas en las gasolineras. Pese a que ayer fue un día de intensa actividad en las estaciones de servicio, en pleno puente y con la gente llenando los depósitos para irse de excursión, el repostaje se hacía de manera fluida. No hubo colas frente a los surtidores. Los clientes apenas notaron los cambios, ya que de momento los nuevos nombres conviven con los antiguos y en muchas estaciones de servicio las etiquetas con las nuevas denominaciones son muy pequeñas y pasan prácticamente desapercibidas.
Aún así, la nueva medida ha despertado la curiosidad de los clientes estos días. «La gente nos está preguntando bastante. Quieren saber cómo se va a llamar de ahora en adelante la gasolina que consumen», explicaba ayer la empleada de una gasolinera en el entorno de la Universidad de Alicante.
Aunque los nuevos nombres nada tienen que ver con los tradicionales, el doble etiquetado está facilitando que no haya problemas en el arranque de la medida. Una doble denominación que en las estaciones de servicio no saben hasta cuando se mantendrá, aunque creen que va para largo. «Las nuevas etiquetas se han puesto casi a modo de detalle, simplemente por si viene alguien del extranjero que sepa qué carburante poner», comentaba otro empleado de una estación de servicio de Alicante. De momento no se ha puesto fecha de caducidad para las identificaciones tradicionales, por lo que la patronal del sector vaticina que las nuevas etiquetas y las antiguas convivirán durante bastante tiempo.
Y entre los clientes, casi todas las personas consultadas por este periódico conocen la nueva norma y destacan que al final, como con el euro, terminaremos por acostumbrarnos a los nuevos nombres de los carburantes. Este nuevo etiquetado se adopta para que haya uno común para toda la Eurozona.
Las nuevas denominaciones para los carburantes varían totalmente de los que hemos venido utilizando hasta el momento y aportan al conductor información complementaria con la que ahora no contaba, como por ejemplo el porcentaje de etanol que contienen las gasolinas. En los vehículos de nueva fabricación también se colocarán las nuevas etiquetas cerca del tapón del depósito de combustible. Desde Avacu creen que el cambio será tranquilo para el consumidor y recuerdan que quien debe tener claro el nuevo etiquetado es el establecimiento.