El centro aragonés de alicante organizó ayer el Festival Internacional de Bailes y Cantes y una ofrenda floral a la Virgen que culminó con una misa presidida por el obispo emérito Victorio Oliver en la Concatedral de San Nicolás. Unas 1.400 personas participaron en la festividad por el Día de la Hispanidad. Entre las actuaciones musicales se encontraban grupos maños, alicantinos y de varios países hispanoamericanos pero también de Rusia, Rumanía y Ucrania que quisieron unirse a la celebración. Durante la emotiva ofrenda sonó el órgano de la Concatedral de San Nicolás.