En Alicante hay ardillas en los montes urbanos del Tossal y el Benacantil porque se alimentan de las piñas de sus pinadas. Operarios de Jardines las han visto en el parque Lo Morant, y cruzan a la zona de urbanizaciones ajardinadas del Cabo de las Huertas. En el Clot de Galvany de Elche dejan amplias extensiones forestales con restos de piñas, y también se han extendido por el entorno urbano de Calpe, en la zona de la ermita del Salvador y el parque de la Vallesa, y por partidas de Benissa.