Varios de los testigos aseguraron ayer al fiscal que el exasesor del PP Miguel Ángel Redondo se presentó como asistente de la edil tránsfuga Nerea Belmonte, de la que aseguró que iba a tener mucho poder en el Ayuntamiento de Alicante, porque tenía la llave, y que le pidieran lo que quisieran porque ella lo iba conseguir. Un total de cinco testigos estaban citados ayer en el despacho del teniente fiscal, José Llor, para ser preguntados sobre las reuniones que mantuvieron entre los meses de abril y mayo con la edil tránsfuga y el asesor. Entre ellos se encontraba un inspector de la Policía Local ligado al Gabinete de Atención a Víctimas de Violencia de Género (Gavid), un dirigente vecinal y representantes de una entidad social.

A preguntas del fiscal varios de estos testigos explicaron que el fichaje del alcalde Luis Barcala se comportó en todo momento como asesor de la concejala, en cuyo nombre hablaba incluso más de lo que lo hizo la propia Nerea Belmonte.

Otra de las personas que ayer comparecieron ante el fiscal José Llor explicó que, en su caso, Miguel Ángel Redondo se presengó como asesor del alcalde adscrito a la concejalía de Infraestructuras.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos Virgen del Carmen, Ramón Fernández, manifestó que Nerea Belmonte, a la que ya conocía de cuando estuvo en el equipo de gobierno, le llamó para mantener una reunión. «Sabía que ya no estaba en el Gobierno pero me dijo que iba a tener un cargo importante y que iban a hacer inversiones en el polideportivo. Ésta es una zona muy deteriorada y todo lo que venga, bienvenido sea», dijo. Fernández manifestó que Belmonte estuvo acompañada de Redondo, a quién no conocía, ni sabía su nombre. «En algún momento se insinuó que trabajaba para ella, pero nunca lo llegaron a decir. A mi me aseguraba: 'Tranquilo Ramón que si ella te lo promete, es que se va a hacer'».

Redondo fue contratado a mediados de mayo a jornada completa (2.500 euros al mes) y destinado supuestamente a la concejalía de Infraestructuras.

En la reunión mantenida con representantes de la entidad social Miguel Angel Redondo fue relatando que su objetivo era rehabilitar la imagen de la tránsfuga Belmonte, expulsada de Guanyar en febrero de 2016 por adjudicar contratos menores a una empresa de su entorno. Redondo, ya a sueldo del Ayuntamiento acompañó a Belmonte en distintas reuniones celebradas con estos colectivos.

El fiscal quiere conocer como transcurrieron estos encuentros, en el marco de una investigación acerca de las circunstancias que rodearon a la contratación de redondo como Personal de confianza del gobierno de Barcala. Unas pesquisas que se iniciaron tras la denuncia presentada en la fiscalía por los que consideran que la incorporación de la ex asesor al grupo municipal del PP podría ser el pago a la edil tránsfuga que con su voto en blanco propició el cambio de la alcaldía de Alicante del PSOE a la formación conservadora. Redondo declaró en la Fiscalía y dijo que su apoyo a Belmonte era a título personal. En estas pesquisas también declarado como testigos el edil de Infraestructuras, Israel Cortés (PP), y el jefe de Gabinete de Alcaldía, Vicente López.