Cerca de 6.000 pacientes pasan cada año por la farmacia del Hospital General de Alicante para recoger su medicación, generalmente fármacos de elevado coste para enfermedades como el VIH, el sida, la esclerosis múltiple o la hepatitis C y que no pueden adquirirse en farmacia. El centro sanitario acaba de estrenar unas nuevas instalaciones para que la entrega de esta medicación se haga de una forma más cómoda y con mayor privacidad para el enfermo. Hasta la puesta en marcha de este nuevo servicio los medicamentos se entregaban en un estrecho pasillo de la planta baja del hospital, en zona de paso y sin apenas intimidad para los enfermos.
La nueva Unidad de Atención Farmacéutica a Pacientes Externos se encuentra ubicada en la planta baja del denominado «edificio gris» del Hospital General de Alicante. En ella se ha habilitado una sala de espera amplia, luminosa y apartada del resto del edificio, «lo que garantiza la privacidad de los enfermos», señala Juan Selva, responsable del servicio en el centro sanitario. El espacio de espera se ha ampliado en este sentido de 8 a 65 metros cuadrados. También se ha implantado un sistema automatizado de gestión de las citas, «que en un futuro se podrá ampliar para que, por ejemplo, los pacientes conozcan cuánto tiempo queda para ser atendidos».
La reforma, con un coste cercano a los 170.000 euros, ha permitido pasar de tener una sola consulta a tener tres destinadas a atención farmacéutica y una consulta de enfermería. En ellas se revisa la medicación con los enfermos y se resuelven sus posibles dudas. Asimismo, se han incrementado de dos a tres los puestos de atención a pacientes. Además se ha ampliado la zona de almacén y se le ha dotado de nuevos frigoríficos.
La Unidad de Atención Farmacéutica a Pacientes Externos del Hospital de Alicante atiende, anualmente, a más de 6.600 pacientes con más de 35.000 visitas, con una media de 135 pacientes diarios.
El consumo de medicamentos en el Hospital General de Alicante supera anualmente los 63,4 millones de euros, de los que aproximadamente la mitad corresponden a pacientes externos que acuden a recoger sus fármacos.
