Siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la presencia de los nutrientes y en las proporciones adecuadas, las consellerias de Educación y de Sanidad han actualizado la guía de menús escolares con prototipos basados en raciones concretas siguiendo el modelo Harvard. Las indicaciones atienden a una reducción de las raciones que luego hay que completar «con la ingesta fuera de los colegios», como señalaron los responsables del Consell, y se dirigen a la implantación del plato único.

Los modelos incluyen la cantidad de cada alimento en el menú semanal o mensual y sigue la estructura tradicional de los componentes de la comida de mediodía: primer plato, segundo plato, guarnición y postre.

Los modelos de menú se han elaborado para un período de 10 días (dos semanas lectivas escolares) y deben ser completados con la ingesta que se realizan fuera de los colegios, como señalan en un comunicado.

Para su confección han tenido en cuenta el modelo propuesto por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EE.UU.) para comedores escolares, según el cual la mitad del menú deben integrarlo verduras, hortalizas y frutas de proximidad, "lo ideal es que sean frescas y evitar los zumos.

El resto del menú lo debe integrar un cuarto de cereales integrales como pasta, arroz y pan, y otro cuarto de proteínas, como legumbres, pescado, aves y frutos secos naturales.

Se limitan las carnes rojas y se deben evitar carnes procesadas como el beicon, embutidos y salchichas.

Asimismo, se recomiendan como fuente de grasa para el cocinado o aderezado de los platos opciones cardiosaludables, como el aceite de oliva o de semillas.

También se aconseja el agua como principal bebida en el ámbito escolar, evitando las bebidas azucaradas en cualquier caso.