Los embalses de Entrepeñas y Buendía, puerta de salida a Alicante del trasvase Tajo-Segura, han arrancado octubre con unas reservas de 574 hm³ (cifra de ayer que se toma para calcular el envío de agua este mes), lejos de los 613 hm³ que hubieran dado paso a un trasvase de 38 hm³ a Alicante y Murcia, pero todavía con un colchón de 174 hm³ «trasvasables», tanto para atender las reserva de las propia cuenca (25 hm³) como para enviar los hasta 20 hm³ que contempla el «memorándum» del Tajo.
El trasvase vuelve a estar, por lo tanto, en manos de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que deberá decidir ahora la cantidad de agua previo informe de la Comisión Técnica tras analizar el nivel de las reservas. Los regantes estiman, por su parte, que no debe haber excusas para aprobar el caudal máximo. La diferencia entre el trasvase de este mes de octubre y el que se aprobó para el pasado septiembre es que el Ministerio deberá acompañar a la decisión un informe razonado sobre el caudal que se enviará.
Octubre arranca, por otro lado, sin las esperadas lluvias (hoy podrían caer algunas gotas), encarando el cuarto año hidrológico seguido marcado por la sequía y todavía con los regantes con el susto en el cuerpo debido a ese informe no oficial elaborado por técnicos del Gobierno de Castilla-La Mancha, que presionan al Gobierno para que en la revisión del plan hidrológico del Tajo se duplique el caudal ecológico del río, con la consiguiente pérdida de recursos a trasvasar, y se eleve la «linea roja» hasta los 600 hm³.
El tema está, de momento, en un borrador sin validez para el Ministerio para la Transición Ecológica, pero la presión de Castilla-La Mancha (PSOE) y el carácter antitrasvasista del Ministerio despiertan múltiple recelos entre los agricultores. El propio Consell tuvo que salir al paso la semana pasada para rechazar cualquier movimiento para elevar la reserva por encima de los 400 hm³.
Por otro lado, la Diputación ha aprobado subvencionar la realización y mejora de infraestructuras e instalaciones hidráulicas para incrementar la eficiencia del uso del agua en regadío con un millón de euros. Un total de 23 entidades de regantes se benefician de esta convocatoria de subvenciones.
