Una de las bases sobre las que debe transformarse la Universidad para encarar el futuro es, según aseguró el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, la «relación ética y transparente entre la institución y la sociedad. «Sé que esta pretensión ha sido puesta en duda por algunos acontecimientos recientes, el caso de los másteres de algunos políticos», admitió el rector, en referencia a los casos Cifuentes, Casado y Montón.
Palomar fue contundente en este tema. «Antes de disparar contra la universidad pública española en su conjunto reparen en que los sucesos afectan únicamente al Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos», al que se refirió como «un dispensador gratuito de títulos para clientes VIP y de obtención de ganancias privadas».
«Quienes conocemos los controles internos y externos que aseguran el rigor y la fiabilidad de los procedimientos que desarrollamos, asistimos incrédulos y estupefactos al conjunto de inauditas irregularidades consentidas, que han contribuido a minar el rigor y la credibilidad de las universidades españolas», criticó el rector de la UA.
Por ello, instó a una «depuración estricta de responsabilidades» que no están «en el cielo ni en el aire y son intransferibles». Y valoró que si son necesarios más controles y mecanismos de rendicion de cuentas se habiliten. No obstante, quiso dejar claro que «no son en absoluto frecuentes casos similares a los considerados».
Por otra parte, y ante preguntas del público asistente, aseguró que los máster «no son un negocio» para las universidades. Explicó que con la entrada en vigor del Plan Bolonia de las licenciaturas se pasó a grados de tres o cuatro años a los que siguen máster de uno o dos años. En el caso de los habilitantes para ejercer una profesión abogó por una rebaja de tasas al igual que ha hecho el gobierno autonómico con los grados porque este sistema ha encarecido los estudios.
