n Una turista británica que visitaba el Ayuntamiento el lunes por la mañana fue quien dio la voz de alarma sobre el bigote que alguien había pintado en el rostro de la exalcaldesa Sonia Castedo, del Partido Popular, en el retrato que habitualmente cuelga en el Salón Azul. Hasta ese momento nadie se había apercibido. La turista se lo comentó a una ordenanza, y rápidamente el cuadro fue descolgado al descubrirse el acto vandálico contra el óleo pintado por el artista Jesús Zuazo.

El grupo popular de gobierno investiga para tratar de identificar al autor de la pintada, algo difícil, pues diversas fuentes apuntan que nadie vio nada ni se sabe si fue el mismo lunes o el fin de semana pues el sábado se celebraron bodas en el Salón Azul. La afectada se ha tomado con humor el garabato trazado con bolígrafo azul que adorna su rostro en el cuadro y en sus redes sociales escribió textualmente: «No me digáis que el bigote no me da un puntillo».

El hueco que ha dejado el cuadro,entre sus antecesores, los también populares, Luis Díaz Alperi y Miguel Valor, llama la atención en la galería de los alcaldes donde cuelgan los retratos de 55 regidores y donde no hay cámaras de seguridad, según confirmó ayer la portavoz del gobierno municipal, Mari Carmen de España, que recordó que habitualmente son los ordenanzas los que se encargan de la vigilancia. De descubrirse la autoría, el responsable se enfrentará a una sanción económica por un delito de daños a una obra artística. La sanción dependería del coste de la intervención de limpieza para eliminar la pintada del cuadro al óleo, que se va a peritar. «Primero es saber quién lo ha hecho y nuestra obligación es denunciarlo y que la justicia tome la decisión que corresponda», indicó la edil.

Sobre las medidas que se van a tomar para evitar actos similares en un futuro, como podría ser la colocación de cámaras, De España dijo que «todavía no se ha visto» aunque condenó cualquier acto vandálico contra bienes o patrimonio de la ciudad, como ocurrió con los desprendimientos que una persona provocó en la fachada del Teatro Principal.

La ciudad dedica un retrato a cada alcalde en el Salón Azul, contiguo al que normalmente alberga los plenos municipales, que precisamente mañana jueves volverá a albergar las sesiones una vez retiradas las ménsulas ornamentales de la parte superior de la estancia, a raíz del desprendimiento que tuvo lugar en la zona de asientos de los ediles tránsfugas. Desde abril, justo tras el Pleno del que salió alcalde el popular Luis Barcala con el voto en blanco de los tránsfugas, se están celebrando las sesiones plenarias en el Salón Azul y mañana vuelven al de plenos.