El primer fin de semana de vuelta oficial del ocio al Casco Antiguo tras el verano, cuando el botellón se desplaza a las playas, se ha saldado casi con más actas de infracción contra veladores que por consumo de alcohol en la vía pública. La Unidad Fox de la Policía Local montó un operativo en el Barrio coincidiendo con el recrudecimiento de las quejas vecinales en cuyo transcurso procedió a inspeccionar 24 veladores, cuyos excesos despiertan numerosas quejas entre los residentes por invadir el espacio público con sus mesas y sillas.

El resultado del operativo policial fue demoledor, certificando que los vecinos están en lo cierto en sus quejas. De las 24 terrazas inspeccionadas, los agentes hallaron infracciones en 15 de ellas, levantando las correspondientes actas por carecer de licencia de veladores en dos casos y por exceso de metros de ocupación en las trece restantes, enfrentándose a sanciones entre 600 y 6.000 euros.

La Policía Local reforzó durante las noches del viernes y el sábado el dispositivo especial contra el consumo de alcohol en la vía pública y la inspección de veladores, según informó ayer el área de Seguridad del Ayuntamiento. Los agentes de la Unidad Fox y el GOIR pusieron en marcha el operativo con un refuerzo en la inspección de los veladores en el Barrio y vigilaron los sitios donde se concentran jóvenes en distintas zonas del Casco Antiguo, y también del centro histórico.

Según informó el concejal de Seguridad, José Ramón González, del Partido Popular, los agentes levantaron un total de 41 actas de infracción a lo largo del fin de semana, de ellas 15 de veladores, 17 por botellón y nueve por miccionar en la vía pública. El concejal destacó el importante trabajo en el control de los veladores sobre todo en la noche del sábado, en una tarea que se realizó sobre todo en terrazas instaladas en las calles San Pascual, Virgen de Belén, Santo Tomás, Plaza Quijano, Labradores y en la Plaza de San Cristobal.

El Ayuntamiento asegura que seguirán trabajando por hacer compatible el derecho al descanso de los vecinos con el ocio, tal y como ha declarado el edil José Ramón González. Para ello se redobla la presión policial con la Unidad Fox, que durante el verano ha estado más presentes en las zonas de playa.

El que los veladores no corten el paso con sus mesas y sillas es una de las quejas fundamentales tanto de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo como de Laderas del Benacantil, que reclamaban la vuelta de la Unidad Fox de la Policía Local para poner coto a los desmanes de la marcha en el Barrio, teniendo en cuenta además que, para disgusto de los residentes, la actividad de ocio en la calle se ha extendido a cualquier día de la semana.

«La presencia policial sería una buena medida para calmar los ánimos de los grupos bebidos que gritan y cantan, y que sancionen a locales y personas que atentan contra el derecho básico al descanso. Ni la política ni el Ayuntamiento de la ciudad tomas medidas duraderas y efectivas para solventar el grave problema y hacer posible vivir en el Casco Antiguo de Alicante, sin olvidar el perjuicio económico que sufrimos por la pérdida de valor de las propiedades ya que nadie quiere vivir aquí», explican representantes de Laderas del Benacantil como su presidenta Iluminada Doñate, Alberto Garví, secretario de la entidad, y Tono García, vocal.

Ante la insistencia de los vecinos en demandar la vuelta de la Unidad Fox al Casco Antiguo para «poner orden» los fines de semana, desde el grupo de gobierno del Ayuntamiento indicaron que esta brigada retornó a su cometido cuando el PP recuperó la Alcaldía. Sin embargo, durante el verano ha tenido que atender el botellón en otros puntos de la ciudad, según explicaron las mismas fuentes.

Además del botellón y sus consecuencias, como los orines y vómitos en la vía pública, los vecinos están preocupados por el incumplimiento en el horario de cierre de los pubs, «que se prolonga como si fueran discotecas». Sucede sobre todo, dijeron, en las calles San Pascual y Labradores, y en los aledaños de La Catedral de San Nicolás y plaza del Claustro. «Los pub ponen música con las puertas abiertas cada noche. Además en eventos deportivos hay gran aglomeración porque instalan pantallas de televisión en la calle hasta el punto de parecer un estadio de fútbol».