«El PP sigue sin dar señales de vida. Estamos muy preocupados porque llegamos a finales de septiembre y no sabemos nada de las inversiones sostenibles relativas al presupuesto de 2017. No tenemos certeza del dinero que queda [tras la cancelación del Plan de Ajuste] ni si se ha realizado valoración de proyectos en el gobierno municipal». Así se muestra el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido. Y es que a apenas tres meses para que finalice este año todavía no se tiene constancia oficial de los proyectos que el gobierno municipal liderado por el popular Luis Barcala pretende incluir dentro de las inversiones financieramente sostenibles. Tal y como recalca Bellido, en otros ejercicios presupuestarios, a estas alturas, «ya se estaban sacando los pliegos para licitar esas obras». El año pasado, por ejemplo, el pleno aprobó la modificación de créditos relativa a las inversiones sostenibles a mediados de julio, gracias a los votos a favor del ahora extinto tripartito y la abstención de los grupos que entonces formaban la oposición.
Bellido afirma que desde Intervención le confirmaron la pasada semana que no tenían constancia de las iniciativas que el gobierno municipal pretende financiar con parte del remanente de tesorería del presupuesto de 2017 [buena parte de ese dinero ya se ha destinado para la cancelación del Plan de Ajuste]. En cambio, el concejal de Hacienda, el popular Carlos Castillo, aseguró ayer que la intención del ejecutivo local pasa por llevar el proyecto al pleno extraordinario que se prevé celebrar el próximo 10 de octubre, en el que se votará la modificación de ordenanzas fiscales. El edil confirmó que la cantidad que se destinará finalmente a inversiones sostenibles no superará los seis millones de euros, frente a los 23,5 presupuestados inicialmente el pasado ejercicio. Estas actuaciones, según el Ministerio de Hacienda, deben impulsarse antes de que finalice 2018 y tienen que estar ejecutadas antes del 31 de diciembre de 2019.
