Un bigote azul en el retrato de la exalcaldesa Sonia Castedo (PP) que habitualmente cuelga en el Salón Azul. La insólita imagen, fruto de un acto vandálico que investiga el actual grupo de gobierno, también del Partido Popular, sorprendió ayer en el Ayuntamiento de Alicante. El cuadro, colgado entre los exalcaldes populares Luis Díaz Alperi y Miguel Valor, fue retirado para proceder a su restauración, en la que se eliminará el bigote trazado con bolígrafo azul en el rostro de la exregidora. Una vez saneado, se volverá a colocar en su lugar. Ahora mismo está vacío el hueco del retrato de Castedo.

La exalcaldesa se lo tomó con humor. En sus redes sociales escribió: «No me digáis que el bigote no me da un puntillo...jajaja».

En el Ayuntamiento abrirán una investigación de los hechos para conocer quién es el autor de la pintada y denunciar pues aseguran desconocer en qué circunstancias se ha producido el acto vandálico.

El acceso a la zona donde están los retratos, en una antesala del Salón Azul, en la zona noble del edificio consistorial, está custodiada por un conserje. Sin embargo, desde el Ayuntamiento no han concretado si existen cámaras de seguridad en el lugar, según indica Europa Press. El de Castedo es uno de los 55 retratos colgados en el Salón Azul, obra del pintor Jesús Zuazo, y es el único de una mujer.

Sonia Castedo dejó la Alcaldía de Alicante el 23 de diciembre de 2014, tras su doble imputación en el caso Brugal y el Plan Rabassa. Después le sucedió Miguel Valor, también del PP, y tras éste cambió el color del Ayuntamiento y accedió a la Alcaldía el socialista Gabriel Echávarri, que también dimitió por causas judiciales, cuyo retrato está aún pendiente de ser colocado.

Por otra parte, ayer se celebró junta de portavoces en la que los partidos de izquierda pidieron al alcalde, Luis Barcala, que no fije el pleno del estado de la ciudad en la semana del Nou d'Octubre y El Pilar, sino la siguiente «y ha dicho que sí». Sobrevuela aún el pleno para modificar los planes especiales del Centro y el Casco Antiguo que el alcalde puso el 13 de agosto, obligando a Miguel Ángel Pavón, de Guanyar, por ejemplo, a adelantar su vuelta de vacaciones en Irlanda.

Por cierto, que el alcalde, a petición de los grupos de la oposición, ha solicitado al secretario un informe sobre los criterios que deben cumplir las mociones tras ser descartadas ayer varias. Barcala afirma que fue por dictamen del secretario pero los grupos afectados dicen que el alcalde es cada vez más inflexible pasando mociones a ruegos o declaraciones al no obligar éstos a realizar iniciativa alguna. Natxo Bellido, de Compromís, habló de «mordaza» de Barcala al «vetar» y pretender convertir en ruego, dijo el edil, una moción sobre el Reglamento de Pleno (ROP) que ya presentaron en diciembre de 2017.

El hueco vacío donde iba ubicado el cuadro de Sonia Castedo. Foto: Pilar Cortés