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El Ayuntamiento desbloquea 156 viviendas paralizadas desde hace 12 años

La mercantil que iba a urbanizar una parcela de 20.000 metros en Gran Vía se compromete a retirar de los tribunales un contencioso

Imagen de archivo del área de Gran Vía Garbinet, en Alicante. Rafa arjones

Doce años lleva bloqueado el Plan de Reforma Interior Garbinet-Gran Vía, y con ello la construcción de 156 nuevas viviendas que llevaba aparejado en una parcela de 20.000 metros cuadrados. El expediente estaba en los tribunales en un contencioso con la mercantil que resultó adjudicataria en el año 2006, Mare Nostrum Inversiones S. L, que, según informan fuentes municipales, se compromete a desistir del procedimiento judicial ahora que el Ayuntamiento ha desbloqueado el proyecto. La Comisión de Urbanismo dictaminó ayer a favor de la rescisión con el agente urbanizador de este proyecto que venía coleando desde hace tiempo, por unanimidad de todos los grupos.

Esto supone, de facto, retirar la condición de agente urbanizador de la unidad de ejecución Garbinet-Gran Vía a la mercantil Mare Nostrum de Inversiones S L, así como la caducidad del programa urbanístico y la devolución de la garantía de casi 150.000 euros que se depositó en su momento.

Sin embargo, el plan de reforma interior que se aprobó en 2006 se mantiene. Se trata de un expediente que inició el portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, cuando era concejal de Urbanismo dentro del gobierno tripartito, «que finalmente se resuelve de mutuo acuerdo con la mercantil».

Asimismo, según asegura el edil, la empresa adjudicataria se compromete a retirar de los tribunales un contencioso administrativo que había iniciado contra uno de los actos municipales tendentes a la resolución del contrato. También, añade, se dispone a renunciar a cualquier compensación o indemnización.

«El expediente lo inicié ante la no ejecución de la urbanización de la zona, casi 20.000 metros cuadrados situados junto a la Gran Vía, en los que se prevé la construcción de 156 viviendas. Se desbloquea así la urbanización de la zona y lo que ahora procedería es seleccionar un nuevo urbanizador y aprobar un nuevo programa para a continuación tramitar y aprobar los proyectos de urbanización y reparcelación». Incluye una zona verde de 1.700 metros cuadrados, superando el mínimo exigible de 1.500 en la ficha de planeamiento de la unidad de ejecución.

La mercantil que pierde la condición de agente urbanizador pretendía triplicar el coste de las obras de urbanización - hasta 2,1 millones de euros - respecto al importe que se aprobó en el programa, que no llegaba a 700.000 euros, indica Pavón. El exedil de Urbanismo con el tripartito recuerda que los técnicos municipales siempre emitieron «informes contrarios a ese incremento desmesurado». «Finalmente el contrato se ha resuelto de mutuo acuerdo sin ningún litigio a la vista».

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