El equipo de gobierno local llevará al pleno municipal de la próxima semana un nuevo reconocimiento extrajudicial de créditos por valor de 870.000 euros. Entre los gastos de ejercicios anteriores pendientes de pago figura una factura, por unos 700.000 euros, correspondiente al servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales de diciembre de 2016, que prestó el proveedor Enrique Ortiz e Hijos. En el informe relativo al reconocimiento extrajudicial de créditos, el interventor municipal destaca especialmente la factura, apuntando que «además de falta de consignación presupuestaria, carece de la tramitación mediante el procedimiento legalmente establecido». Concretamente, el alto funcionario en su escrito explica que el contrato relativo al servicio de limpieza venció el 15 de junio de 2015 y «se estuvo ejecutando hasta la adjudicación del nuevo contrato, que comenzó el 1 de marzo de 2017».
La empresa de Ortiz, que estuvo veinte meses prestando el servicio fuera de contrato, renunció a seguir al frente de la limpieza de colegios y dependencias municipales a mediados de febrero de 2017, mediante un escrito que fue efectivo a partir del mes de marzo. Durante el tiempo que prestó el servicio, ya con el contrato vencido y siempre con el tripartito de Alicante al mando del Ayuntamiento, Ortiz ingresó unos 14 millones de euros. Ahora, el gobierno municipal liderado por Luis Barcala (PP) llevará al pleno previsto para el próximo jueves, 27 de septiembre, una factura que estaba aún pendiente de pago, aunque es relativa al servicio prestado en diciembre de 2016. Según fuentes municipales, la factura se registró, eso sí, casi un año después en el Ayuntamiento de Alicante, en noviembre de 2017.
Ahora, casi dos años después de que se prestara ese mes de limpieza de colegios y dependencias municipales por parte de una de las empresas del alicantino Enrique Ortiz, el Ayuntamiento inicia el proceso de pago a través de una reconocimiento extrajudicial de créditos que, en total, asciende a un total de 870.000 euros.
Según el informe del interventor, el pago de gastos (27) de ejercicios anteriores se dividen en tres grupos. El primero son facturas (146) por «servicios de ejercicios anteriores debidamente contratados, cuyas facturas fueron presentadas por el proveedor en el ejercicio siguiente». El coste total, en este apartado, asciende a unos 68.000 euros. En el segundo lugar, explica el interventor, están las «facturas por obras o servicios contratados sin consignación presupuestaria adecuada y suficiente», con 14 facturas con un coste total de 789.000 euros. En este apartado se incluye el servicio de un mes de limpieza de colegios y dependencias municipales prestado en diciembre de 2016, por un valor de unos 700.000 euros. En último término, concluye el interventor municipal, figuran las facturas, un total de siete, «que fueron conformadas por el técnico correspondiente ya cerrada la contabilidad del año 2017», que supone un gasto para las arcas de 13.400 euros.
Sin contrato y con renuncia
El contrato del servicio venció el 15 de junio de 2015, coincidiendo con la llegada del tripartito al gobierno municipal de Alicante. Durante veinte meses, hasta principios de 2017, Ortiz siguió prestando el servicio, pero fuera de contrato. Sin embargo, el empresario renunció a seguir al frente de la limpieza de colegios a mediados de febrero. Esa decisión propició que el gobierno municipal, liderado por el socialista Gabriel Echávarri, iniciara un proceso de emergencia para adjudicar el contrato a otra empresa, FCC. A su vez, el ejecutivo empezó el procedimiento de contratación, que se formalizó casi un año después, en enero de 2018, con la firma del nuevo contrato con la UTE formada por Clece y Fissa, que presta el servicio durante al menos dos años.
