Pese a las denuncias de los sindicatos y a las decenas de imágenes y testimonios que circulan por las redes sociales, la Conselleria de Sanidad no cree que se hayan cometido irregularidades en las oposiciones a auxiliar de Enfermería, celebradas en la Universidad de Alicante el pasado domingo.

Decenas de aspirantes a la prueba, así como casi todos los sindicatos del ramo sanitario, han denunciado que hubo gente que usó móviles y pulseras inteligentes en el examen, que algunas personas fueron al servicio sin acompañar y que el hacinamiento en algunas aulas era tal que no se dejó un solo asiento de separación entre los opositores, por lo que hubo gente que copió a sus anchas.

A preguntas de este diario, la conselleria sostiene que una vez leídas las instrucciones al inicio de la oposición, «los teléfonos quedaron debidamente silenciados con anterioridad a la entrega del cuestionario de preguntas».

Respecto al hacinamiento, Sanidad señala que la contratación de las aulas se realiza con antelación a la publicación de los listados definitivos y que este año «se ha producido un incremento de participación, en relación con las pruebas de años anteriores, superando todas las previsiones realizadas en base a la experiencia previa». En este sentido, Sanidad reconoce que en algunas aulas «el espacio resultó ajustado». Sin embargo, el departamento de Ana Barceló defiende que el desarollo de la prueba «no contó con ninguna incidencia significativa».

También niegan que salieran opositores al baño sin acompañamiento, con el argumento de que cada aula estaba vigilada por cuatro personas para este tipo de situaciones. Respecto a las acusaciones de que hubo gente que copió, Sanidad afirma que antes de la prueba se advierte a los opositores de que su examen quedará invalidado de ser pillados copiando y que «la intervención del personal colaborador en este sentido se ha dado históricamente de manera muy puntual». Al tratarse de procesos selectivos en los que las personas aspirantes compiten con el resto de opositores, añaden desde la Conselleria de Sanidad, "son ellos mismos los propios garantes de que nadie acceda a sus respuestas".

Con todo, y dada la proximidad en la ejecución de dos nuevos procesos selectivos masivos, Sanidad afirma que se están desarrollando las tareas necesarias para evitar posibles problemas en las tres provincias en las que se van a desarrollar los mismos.