Vecinos de Gran Alacant se han encontrado estos días con una imagen insólita. Sus piscinas llenas de ranas. Grandes, pequeñas... batracios de todos los tamaños nadando tan tranquilamente en el agua. Las viviendas afectadas pertenecen a una urbanización de chalets individuales que hay en las inmediaciones del paraje natural del Clot de Galvany. Y es precisamente en este paraje natural donde parece que radica la explicación a tan extraña visita de los últimos días.

«Durante este verano ha habido bastantes tormentas en la zona, por lo que no es raro que haya una sobrepoblación de ranas que ahora se estén trasladando a otras zonas en busca de alimentos o de áreas más tranquilas para criar», explica Carlos Arribas, responsable de Ecologistas en Acción en la provincia de Alicante.

Un argumento que concuerda con los testimonios de los vecinos de la zona, que afirman que estos días las inmediaciones del Clot de Galvany estaban infestadas de ranas. «Un amigo que salió a correr ayer me decía que parecían saltamontes. Hasta se les subían por las piernas», señala uno de los residentes en la zona.

Las primeras ranas llegaron a las viviendas de Gran Alacant el pasado domingo. «Aparqué el coche y me encontré una en el parking. No le di mucha importancia y pensé que habría salido de alguna alcantarilla», explica J. M. G., vecino de la zona. Al día siguiente, «cuando salimos a la piscina a bañarnos había siete animales dentro del agua y ayer recogimos unas 12». Una situación que se ha repetido en las casas de al menos cuatro vecinos más.

Lo que más sorprende a los residentes es que los batracios aparecen sumergidos totalmente en el agua.

Carlos Arribas señala que es un comportamiento habitual en estos animales el desplazarse a otras zonas en busca de hábitats más propicios para la cría y la alimentación. «Cuando la población de ranas alcanza un número excesivo es normal que se extiendan a otras zonas para garantizarse el alimento y a veces son sitios inverosímiles, como puede ser una piscina».

El responsable de Ecologistas en Acción recuerda que no es necesario un gran volumen de agua, aunque sí constante y suficiente durante su ciclo vital, para la reproducción de estos animales.

Según destaca la página web del Clot de Galvany, la rana común es uno de los animales más habituales en el paraje natural. Su presencia en el paraje se ha hecho más patente con la mejora de la calidad de las aguas regeneradas, tras la ampliación y mejora de la estación depuradora de Arenales, que se emplean en las charcas artificiales y para mantener el caudal ecológico en la charca central.

En un primer momento, los vecinos llegaron a pensar que, con las lluvias de los últimos días, habían caído también ranas, un fenómeno extraño aunque no imposible. Sin embargo, este extremo ha sido descartado por los expertos. «No se han producido en las últimas horas fenómenos atmosféricos que puedan haber provocado una lluvia de ranas, que por otro lado se habría producido en un área más amplia», señala el climatólogo Jorge Olcina.

En 2007 los vecinos de Torrellano asistieron estupefactos a una lluvia de ranas, debido a que un tornado arrastró por el aire e hizo caer cientos de pequeñas ranas.