Los regantes del Acueducto Tajo-Segura han reclamado hoy al Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que reflexione tras las dudas que ha vuelto a sembrar sobre el futuro del trasvase Tajo-Segura publicadas hoy en una entrevista a INFORMACIÓN.

El sindicato central ha hecho público un comunicado en el que recuerda que las organizaciones internacionales recomiendan una reserva de 1000 m/3 por habitante y año, mientras que el Plan de Cuenca del Segura reconoce disponer de, solamente, 400 m /3 por habitante y año.

El déficit estructural de esta cuenca se fija en cuatrocientos millones de metros cúbicos para abastecer a sus regadíos legales y resto de usos -abastecimientos, ecológicos, industriales...- y ello, claro está, contando con el mantenimiento del Trasvase Tajo-Segura.

"Ante todo manifestar el malestar que han generado entre las Comunidades de Regantes las dudas arrojadas por el Secretario de Estado, sobre el futuro del Trasvase Tajo-Segura amparándolas, eso sí, en decisiones de la naturaleza. Esa manifestación de intenciones no es real cuando, a continuación, anuncia una batería de medidas, que suponen una actuación política decidida que amenaza seriamente la continuidad del Trasvase Tajo-Segura. Recordemos que todos los grupos políticos regionales de Murcia y la propia Generalitat Valenciana, firmaron manifiestos y aprobaron Pactos Regionales y provinciales de agua, sobre la base indiscutible y futura de la 'Intocabilidad del Trasvase'", señalan los regantes en un comunicado.

"Esa intocabilidad queda en entredicho con estas declaraciones y por una anunciada acción política del Gobierno. Esperamos impacientes las declaraciones de todos y cada uno de los firmantes de esos acuerdos que, dicho sea de paso, concurrieron codo con codo, junto a los regantes y resto de organizaciones del Círculo por el Agua, en la serie de manifestaciones que se celebraron los pasados meses. Quedará en suspenso de no ser así su fiabilidad política y el valor de su rúbrica".

Los regantes subrayan que mantiene en sus declaraciones el Secretario de Estado, en relación a dar expectativas futuras al Trasvase Tajo-Segura, que los gobernantes no pueden tomar decisiones o previsiones que conduzcan a planificaciones futuras erróneas para los sectores sociales y económicos dependientes del Acueducto. "El problema es que las sucesivas administraciones gubernamentales han puesto encima de la mesa soluciones, para después obviarlas en la práctica, que aseguraban el desarrollo de estas regiones. También la acción política se hace presente en el verbo. El verbo, la dialéctica del Secretario de Estado, sin soluciones reales y presentes, pone en duda el futuro del Trasvase a medio o largo plazo afectando inequívoca y negativamente a las estructuras agrarias empresariales, a pequeños, medianos y grandes agricultores de estas regiones y por ende genera afecciones sociales en forma de desempleo. El tejido empleador de estas provincias necesita tranquilidad y visión de futuro. Alterar -aunque sea con declaraciones- su estabilidad sin tener al alcance de la mano medidas reales que ofrecerle es una forma más de hacer política, en este caso nociva".

En relación a sus afirmaciones en torno a la existencia o no de cuencas deficitarias, así como a la modificación de toda la planificación hidrológica, cuya antesala es la futurible Ley de Cambio Climático, "queremos hacer constar que ello presupone echar por tierra el trabajo desarrollado, a lo largo de los años, por las direcciones técnicas de planificación de las Confederaciones Hidrográficas. Máxime porque las actuales planificaciones hidrológicas ya contemplan escenarios de cambio climático".

La premisa para evitar hablar de solidaridad entre las regiones amparada en la Constitución Española y en donde los trasvases son un paradigma claro. Negar la realidad de cuencas excedentarias que puedan ayudar de forma regular, y salvando las necesidades presentes y futuras de la cuenca cedente, a aquellas que son deficitarias es hablar claramente de una fragmentación hidrológica nacional, asumir una dejación en la corrección de desequilibrios por parte del Estado -como máximo órgano competencial en la materia de agua- que convierte en ilusorio un futuro y anunciado Plan Hidrológico Nacional. Entendemos con estas declaraciones que la posibilidad de resolver déficits, fijada como una de las prioridades del tan traído y llevado Pacto Nacional del Agua, es entendida por el actual Gobierno como un desarrollo de autosuficiencia y autogestión en reinos taifas, alejado de cualquier posible trasvase de nuevo cuño.

Aumento de regadíos en otras Cuencas y estancamiento en el mejor de los casos o retroceso del regadío levantino. Nadie habla en el Levante de ampliar regadíos si no de consolidar los existentes.

Afirmar que el problema está en la demanda y no en la ausencia de medidas políticas tendentes a reconducir esta situación de déficit, significa obviamente, reducir la demanda mediante el traslado de habitantes, negocios y la reducción de regadíos con lo que todo ello comporta en cuanto a avance de la desertificación. No se trata pues de la acción natural si no de una decidida acción geopolítica amparada en ella. Y esto la sociedad ha de saberlo.

Afirmar que la naturaleza no ha sido bondadosa con el Levante en lo que a agua se refiere y plantear como solución reducir la demanda es lo mismo que decir que en Palencia no es que no haya playas si no que hay que hacer desaparecer los deseos de todos aquellos que desean bañarse en ellas.

Más allá de la realidad fáctica de sus manifestaciones, lo que nos preocupa es la amenaza clara al Trasvase Tajo-Segura que sobrevuela sus palabras. Máxime cuando sus previsiones para paliar ese roto al Trasvase distan mucho de lo posible... puesto que no hay posibilidad de ampliar en esos ratios la desalación para el 2.021, está pendiente el desarrollo reglamentario de la Ley de Sequía que permita un precio ajustado y justo para el agua en el Levante amén de garantías en el suministro. Esas son funciones que tiene encomendadas actualmente el Trasvase Tajo-Segura, garantizando agua, coste y calidad -en su mezcla con el resto de recursos- a toda la sociedad levantina. Cualquier solución futura habrá de pasar por la presencia del Trasvase Tajo-Segura en nuestras vidas.