El empresario Juan Carlos Ramírez ha abonado esta semana a la Autoridad Portuaria los cerca tres millones de euros que debía la anterior concesionaria del centro de ocio Panoramis al Puerto. Liquidada Marina de Poniente y adjudicada la gestión del complejo al grupo de empresa de Ramírez faltaba este trámite para hacerse con la gestión total -el empresario tenía de plazo hasta enero de 2019- y comenzar con ello a cerrar los flecos con el Consell para instalar en Panoramis parte del Distrito Digital, el ambicioso proyecto del presidente Ximo Puig para convertir Alicante en una especie de «Silicon Valley» del Mediterráneo. De hecho, el propio jefe del Consell ha anunciado esta semana que tiene ya apalabrada la llegada de dos mercantiles importantes en el sector de las nuevas tecnologías como son Indra y Accenture, aunque en un principio se ubicarán en Ciudad de la Luz y la Terminal de Cruceros.

El grupo de empresas de Juan Carlos Ramírez, uno de los principales accionistas del Hércules, firmó a finales de julio el contrato por el que se hace con la gestión durante los próximos 20 años del complejo de ocio Panoramis, ubicado en la dársena de poniente del Puerto de Alicante, y cuya anterior concesionaria, Marina de Poniente, estaba en proceso de liquidación desde el verano de 2016. Finalmente, el juez que llevaba el caso ha aceptado la oferta del empresario vasco, que fue la única de las tres que se presentaron a la puja que convenció al administrador concursal.

Desde ese día Juan Carlos Ramírez barajaba diferentes opciones. En principio, se descartó la posibilidad de que el centro acogiera un mercado gastronómico «gourmet», como se barajó en un principio.

Nada se sabe, por otro lado, qué futuro espera a las empresas que siguen trabajando en Panoramis, entre ellas, un complejo de cines.

La anterior gestora del edificio propiedad del Puerto entró en 2012 en concurso de acreedores tras acumular una deuda cercana a los seis millones de euros con la Autoridad Portuaria y los bancos acreedores.

Rechazado el plan de viabilidad presentado en 2013, la mercantil estaba en quiebra y a la espera de que el juez decidiera si aceptaba la oferta del empresario vasco. Marina de Poniente se constituyó en 1996 para asumir la gestión del segundo centro de ocio del Puerto de Alicante tras el construido en los muelles de Levante, cuando se decidió abrir el Puerto a la ciudad. En los primeros años llegó a funcionar y el centro atrajo a restaurantes, cines, tiendas, pubs y bares, pero Panoramis comenzó una deriva que le llevó a convertirse en un lugar «fantasma» en 2012, cuando Marina de Poniente entró en concurso de acreedores.

El Puerto era el principal acreedor con una deuda por cobrar de unos 2,7 millones de euros por el impago de la concesión y otros tres millones se debían los bancos. Al final, todo se ha liquidado y ahora toca empezar de nuevo pero con el acicate que supone ser una de las sedes del Distrito Digital. En el camino se han quedado empresarios como Enrique Ortiz, amigo íntimo de Ramírez, o los grupos Borja y Vectalia. Éste último se salió de Marina de Poniente en 2014.

En estos momentos, en Panoramis sobreviven un complejo de cines, un restaurante temático de comida «texmex», un gimnasio, un bar cuya concesión controlaba directamente la Autoridad Portuaria y un centro para fiestas infantiles junto al parking subterráneo para 500 coches. El último intento para levantarlo llegó hace dos años, cuando el constructor Enrique Ortiz, todavía en Marina de Poniente, aunque nunca llegó a tener más del 15% de la sociedad, encargó a la empresa Sianliving la gestión del centro. Se anunció entonces la construcción de un mercado gourmet con 56 barras.

Al parecer y según confirman fuentes cercanas al proceso, existe una empresa, de la todavía se desconoce el nombre, que ha pujado fuerte por instalarse en el centro Panoramis a corto plazo.