n Último aviso a navegantes. La Policía Local acudió ayer a la zona del Mercado Central para informar de la ordenanza y de la prohibición de beber y vender bebida fuera de las terrazas.

Es el último fin de semana que acude a título informativo, ya que a partir de la semana que viene las personas que tomen una copa en la calle serán sancionadas con multas de 90 euros y hasta 3.000 euros para los vendedores que no respeten la normativa y dispensen botellas abiertas o comida que no esté debidamente protegida.

El Ayuntamiento quiere acabar con los desmadres del tardeo en la zona del Mercado, que afecta a los comerciantes.

El concejal de Seguridad, José Ramón González, afirmó ayer que los agentes de la Policía Local han mantenido este fin de semana el dispositivo especial para reforzar la lucha contra el consumo de alcohol en la vía pública en diferentes zonas de la ciudad y en la madrugada del viernes se levantaron 18 actas por consumo de alcohol.

Desde el mediodía, los agentes estuvieron en la zona del Mercado Central, donde informaron de la ordenanza y la prohibición de beber y vender bebidas en los veladores de la zona sin levantar actas de sanción, unas horas que transcurrieron «sin incidentes». A continuación, se trasladaron a la zona de Castaños.

El edil de Seguridad explicó que «queremos concienciar a la gente que en la calle no se puede beber», al tiempo que recordó que el dispositivo no solo busca acabar con el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, sino también conciliar el ocio con el derecho de los vecinos a descansar.