Un aguacero ha pasado esta mañana por el Raval Roig. Decenas de personas han participado en la tradicional poalá de las fiestas, que celebran este año su 179 aniversario. Y han contado con la presencia del alcalde de Alicante, Luis Barcala, que no ha dudado en coger un cubo de agua y sumarse a esta particular "guerra vecinal".

La jornada ha comenzado con la despertà con dolçaina i tabalet y disparo de tracas, a la que ha seguido el típico almuerzo y ha continuado con la poalá. Esta tarde, si el tiempo lo permite, se celebrarán juegos populares, un desfile de disfraces infantil y un concurso de de disfraces de adultos.

El alcalde ha participado activamente en las fiestas, ya que además de la poalá, realizó el jueves el pregón y fue el viernes uno de los integrantes del jurado del concurso de caldero.

El presidente de la Mayordomía de Fiestas, Óscar Llopis, ha anunciado esta semana que el Ayuntamiento de Alicante se va a sumar a la petición que la Federació de Festes Tradicionals ha hecho a la Generalitat Valenciana para que estas celebraciones tengan la categoría de Bien de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana.